
Por: Eduardo Ricci Burgos, Abogado de Negocios COHLERS + Partners.
La nueva Ley de Protección de Datos Personales, tendrá un impacto significativo en la recolección y uso de la información individual en la publicidad inmobiliaria. Estos cambios están diseñados para fortalecer la privacidad de los ciudadanos y asegurar un tratamiento más responsable de la información personal.
Primeramente, las inmobiliarias deberán obtener un consentimiento explícito, informado y específico de los usuarios antes de recolectar y utilizar sus datos personales para fines publicitarios. Así, no podrán utilizar datos de contacto o información personal sin la autorización clara de los consumidores, por lo que cualquier campaña publicitaria que utilice información individualizada, como correos electrónicos o datos demográficos, requerirá este tipo de aprovaciones.
Luego, las empresas estarán obligadas a llevar un registro de las actividades de tratamiento de datos personales, incluyendo documentar el tipo, finalidad y forma de recolección y almacenamiento, debiendo ser transparentes sobre cómo se utilizarán en sus campañas publicitarias, informando a los usuarios sobre el propósito de la recolección de datos y cómo se compartirán con terceros (plataformas de publicidad o agencias de marketing). La falta de claridad en esto, podría resultar en sanciones por parte de la nueva Agencia de Protección de Datos.
Por otro lado, se establecen criterios más estrictos para el tratamiento de datos sensibles, limitando la capacidad de las inmobiliarias para segmentar sus audiencias de manera efectiva. Por ejemplo, el uso de datos sobre la situación económica o personal de los consumidores para personalizar ofertas, deberá ser manejado con mayor precaución y bajo un marco legal claro.
Además, se deberá implementar medidas de seguridad adecuadas para proteger los datos personales que recolecten, adoptando prácticas que eviten accesos no autorizados, así como evitar filtraciones de datos que podrían resultar en sanciones severas. Es sin duda un riesgo financiero para las inmobiliarias, puesto que afectará no solo la confianza de los consumidores, sino también la viabilidad de las campañas publicitarias y la realización de auditorías regulares, para asegurar el cumplimiento de estas medidas.
En conclusión, lo visto obligará a las inmobiliarias a revisar y modificar sus estrategias de publicidad para cumplir con el nuevo estatuto legal de Protección de Datos Personales, afectando la forma en que se recolectarán y utilizarán ellos, pero también, influirá en la relación de confianza que las empresas establecen con sus clientes. La adaptación a esta normativa será crucial para mantener la efectividad de las campañas publicitarias en un nuevo entorno regulado.