
Por: Marcos Brito Alcayaga, director ejecutivo del Instituto de la Construcción, M.Sc. Ingeniero civil industrial Universidad Adolfo Ibáñez.
Recientemente, hemos sido testigos de fallas en las tuberías hidráulicas de hospitales que incluyen fugas, inundaciones y fallas en las instalaciones, lo que ha obligado a detener cirugías y el correcto funcionamiento de estos edificios. Esto es, lamentablemente, una señal de alerta sobre una problemática más profunda: la debilidad en los estándares de instalación de sistemas críticos en edificaciones públicas, particularmente en hospitales y colegios, así también como en viviendas sociales.
Las tuberías plásticas de polipropileno han ganado popularidad debido a su rápido sistema de instalación y soldadura por termofusión, además de ser menos costosas que el cobre. No obstante, es importante utilizarlas de manera adecuada, porque los errores en la ejecución no son sólo responsabilidad del que instala, sino también de una cadena de actores que muchas veces carece de directrices claras, formación técnica especializada y mecanismos de supervisión adecuados.
Es por ello que, junto al Ministerio de Vivienda y Urbanismo, estamos desarrollando el Manual de Recomendaciones para Instalación de Tuberías de PPR en Edificaciones, una guía técnica que busca convertirse en un estándar de referencia para el país.
Este trabajo responde a una brecha concreta: no existen actualmente lineamientos técnicos suficientemente detallados y actualizados sobre la instalación de redes de tuberías plásticas de polipropileno (PPR y PPRCT), materiales ampliamente utilizados en edificaciones modernas. Y cuando hablamos de hospitales, nos referimos a infraestructura crítica. Una falla en una válvula, una soldadura mal ejecutada o una tubería mal especificada, puede paralizar completamente servicios de alta complejidad con consecuencias graves para la ciudadanía.
El comité a cargo de este manual está compuesto por una red diversa de actores: constructoras, instaladores, fabricantes, distribuidores, organismos públicos, autoridades sanitarias y representantes del mundo académico. Su objetivo no es sólo redactar un documento técnico, sino establecer las bases para un cambio cultural en la instalación de estos sistemas, para en un futuro incorporar nuevas iniciativas de formación, certificación de competencias y fiscalización.
Desde nuestra visión como articuladores público-privados, estamos convencidos de que no hay desarrollo sostenible sin calidad técnica. Y la calidad no se improvisa: se construye con conocimiento, colaboración y compromiso. Queremos que este manual sea un punto de inflexión y que las obras futuras cuenten con especificaciones claras, procedimientos estandarizados, y sobre todo, con profesionales capacitados para ejecutarlas con excelencia.
No basta con construir más. Debemos construir mejor. Y eso comienza —como en este caso— desde las tuberías que no vemos, pero que sostienen la vida de nuestros hospitales y la dignidad de nuestras viviendas.