
Por: Ignacio del Río, CEO de Legria.
Miami ha sido durante décadas un destino clave para turistas, empresarios e inversionistas, aunque lo interesante hoy no es solo su consolidación, sino cómo su mercado inmobiliario ha evolucionado, abriendo nuevas oportunidades en un contexto de alta demanda y valorización sostenida.
Además de su atractivo turístico, con playas de primer nivel mundial, gran oferta gastronómica y eventos como la Fórmula 1, el Miami Open y equipos como los Heat, Dolphins y el Inter Miami, la ciudad se ha transformado en un imán para grandes empresas. Citadel, JPMorgan Chase, Microsoft y Amazon han trasladado parte de sus operaciones a Miami, lo que ha impulsado la demanda inmobiliaria y elevado el perfil de los compradores.
Este cambio ha impulsado la valorización del mercado inmobiliario, por ejemplo, entre 2022 y 2024, los precios promedio de las propiedades aumentaron un 11.3%, pasando de US$575.000 a US$640.000. Asimismo, en enero de este año, CoreLogic informó que Miami ocupaba el segundo lugar en la nación en cuanto a la apreciación del precio de la vivienda.
Y la tendencia sigue al alza, según Global Florida Realtor, se espera que el valor de las propiedades en Miami crezca un 9.7% en 2025, lo que refuerza su atractivo para inversionistas que buscan una inversión sólida y en una moneda fuerte.
El boom inmobiliario de Miami ha elevado los precios, lo que ha llevado a muchos inversionistas a buscar nuevas formas de ingresar sin necesidad de adquirir una propiedad completa. Aquí es donde los modelos de inversión fraccionada han ganado terreno, permitiendo acceder a propiedades de lujo con una inversión inicial más baja y la posibilidad de rentabilizarlas mediante arriendos cuando no la usas.
Este tipo de alternativas está ampliando el acceso a un mercado que, hasta hace poco, parecía reservado solo para grandes capitales. Hoy, es posible diversificar el patrimonio en dólares y participar de un mercado sólido, con alta demanda y proyección internacional.
Miami está viviendo una transformación profunda y su sector inmobiliario refleja ese cambio. Las oportunidades están ahí, lo importante es saber cómo aprovecharlas.