Por: Gabriel Asencio, Country Manager de Buildings en Chile.
En el mundo de los negocios, la frase “Quien tiene la información, tiene el poder”, atribuida al geógrafo suizo Claude Raffestin, es especialmente relevante en el mercado inmobiliario corporativo.
Contar con datos actualizados sobre indicadores clave como tasas de vacancia, demanda por ubicación, proyectos en desarrollo, crecimiento del stock, absorción neta y valores de arriendo por metro cuadrado, es esencial para el dinamismo del mercado y el desarrollo económico de cualquier país.
En Chile, donde me desempeño hace tres años en el mercado inmobiliario corporativo, el acceso a información confiable otorga una ventaja competitiva a inversionistas, propietarios y demás actores del sector.
Uno de los aspectos más críticos en la gestión inmobiliaria es comprender de manera precisa y actualizada el entorno de mercado. En este sentido, disponer de datos confiables sobre oficinas y centros de bodegaje permite:
Tomar mejores decisiones: El acceso a información detallada facilita la formulación de estrategias efectivas, maximizando rentabilidad y minimizando riesgos.
Identificar oportunidades: Datos claros permiten detectar tendencias, ubicar zonas con alto crecimiento y baja vacancia, y orientar inversiones hacia los sectores más dinámicos.
Planificar recursos con precisión: Contar con cifras actualizadas ayuda a proyectar expansiones, optimizar infraestructura y gestionar eficientemente los espacios existentes.
Otro aspecto clave es la imparcialidad en la gestión de datos, ya que garantiza acceso equitativo a la información para todos los actores del mercado. Esto contribuye a evitar distorsiones ocasionadas por informes sesgados que responden a intereses particulares, promoviendo así un entorno de negocios más transparente y competitivo.
Por otra parte en períodos de incertidumbre económica y política, como lo vivido durante la pandemia, la resiliencia del mercado depende de la calidad y precisión de los datos disponibles. Contar con información fiable sobre vacancia, precios y absorción neta permite responder con agilidad a cambios inesperados, evitando especulaciones infundadas o interpretaciones erróneas de la coyuntura.
En definitiva, los datos inmobiliarios no solo impulsan el crecimiento del mercado chileno, sino que también fortalecen la competitividad y estabilidad de sus participantes.
