Por: Marcela Silva / Directora de Carrera Ingeniería en Construcción UNAB / Constructor Civil y Magíster en Dirección de Operación y Logística. (www.linkedin.com/in/marcela-silva-5671316b)
El valor de una propiedad en el mercado inmobiliario, puede disminuir significativamente si presenta problemas de mantenimiento regular. Una fachada en mal estado causa una mala impresión, pero este no sólo es un problema estético, sino que también puede poner en peligro a la comunidad.
La caída de enchapes en las fachadas de los edificios representa un peligro significativo, tanto para la seguridad de las personas como para la integridad estructural del edificio.
El peligro más inmediato es el riesgo de lesiones físicas a las personas que se encuentren cerca del muro en el momento de la caída. Los enchapes al desprenderse, pueden caer desde alturas considerables y causar lesiones graves, o incluso la muerte, y daños a vehículos estacionados o estructuras cercanas.
Además, expone partes de la estructura del edificio, permitiendo la entrada de agua. Las filtraciones pueden debilitar la estructura, comprometiendo su estabilidad y seguridad a largo plazo.
En Chile el mantenimiento de los edificios está regulado por diversas normativas y disposiciones legales, diseñadas para asegurar la seguridad, durabilidad y habitabilidad de las construcciones.
La Ordenanza General de Urbanismo y Construcción (OGUC), establece las responsabilidades de los propietarios y administradores en la conservación, reparación y mantenimiento de las edificaciones. Estas responsabilidades incluyen realizar inspecciones periódicas para identificar y reparar, fallas o daños en la estructura y en los sistemas del edificio, así como asegurar el buen estado de las instalaciones eléctricas, sanitarias, de gas y de ascensores.
Factores externos como los sismos y las condiciones climáticas, pueden afectar la adherencia de los enchapes, provocando su desprendimiento. Por lo que implementar medidas preventivas, regulares y bien planificadas, puede minimizar los daños y asegurar que los enchapes estén firmemente adheridos y en buen estado. También, contar con profesionales capacitados y utilizar materiales y técnicas adecuadas, será esencial para mantener la integridad de las fachadas.
Los propietarios de edificios pueden enfrentar demandas legales por daños personales o materiales causados por la caída de enchapes. Algunas pólizas de seguro pueden no cubrir los daños resultantes de un mantenimiento inadecuado. En conclusión, la caída de enchapes en las fachadas de los edificios es un problema con serias implicaciones en términos de seguridad, estructura, economía y legalidad.
