Claras son las razones por las cuáles los bancos tienden a aplicar tasas de interés más altas en los créditos hipotecarios. Deben velar por el riesgo crediticio de posibles impagos y de que un prestatario no pague a lo largo de varios años; así como deben resguardar, el costo del capital para financiar sus préstamos a través de depósitos y otros instrumentos de deuda, sobre todo, en tiempos de incertidumbre económica.
La duración del préstamo también es un gran tema, en cuánto a poder establecer los créditos hipotecarios, dado que suelen ser de 15 a 30 años y esto implica un mayor riesgo de fluctuaciones en las tasas de interés del mercado, así como cambios económicos, que pueden afectar la capacidad del prestatario para pagar.
Igualmente la regulación y requisitos de capital influyen en las tasas de interés que fijan en sus productos, incluyendo los créditos hipotecarios. Por lo demás, sabemos que el mercado es competitivo ¿no?, por lo que los créditos hipotecarios pueden llevar a que algunos bancos bajen sus tasas de interés para captar clientes, pero en general las tasas suelen ser superiores en comparación con otros tipos de crédito, como los personales o automotrices, debido a los factores mencionados anteriormente.
Por su parte, las propiedades como colateral, también puede influir en la determinación de tasas más altas, puesto que si bien la propiedad ofrece una garantía para el préstamo, implica que el banco tiene que recuperarla en caso de impago, lo que puede ser un proceso complicado y costoso.