Equidad en construcción: un trabajo para un bien social para todos

Por: Claudia Petit, constructor civil; presidenta Colegio de Constructores; y fundadora MUCC, Mujeres en Construcción.

Hay varias cosas que convergieron para atreverse a hablar de este tema que incomoda por prejuicios, porque las personas no saben qué implica y se distorsiona el sentido. La necesidad de trabajar en equidad, en construcción o en extenso, nace con los años.

Inmersa en mi familia, que como todas, tiene los mismos conflictos y sin embargo en equidad sí habíamos avanzado, al salir me di cuenta de varios temas mal normalizados en nuestro país, por lo que en 2016 me escapé mediante un curso del área constructiva, y realicé el programa BOW de alta dirección con Mujeres Empresarias, ellas llevan más de 20 años abordando el tema, midiendo y ranqueando.

Las otras alumnas eran mujeres de áreas muy diversas, todas muy avanzadas en puestos de liderazgo, lo que daba otra visión de todo y te hace dar cuenta de todo lo que te falta. En construcción se dan demasiado los rankings internos, así siempre lo hacemos bien, no existe la comparación con otras empresas de otros sectores del mercado, no sé si será solo nuestra área, siento que pocos se analizan y tratan de evaluar si lo que hacemos está bien o mal. Hay mucha autocomplacencia, o tal vez sea soberbia.

Lo que quiero decir es que creo que nos falta salir de la caja y mirar muy de lejos, en qué estamos en: clima laboral, políticas de buenas prácticas laborales, innovación, inclusión, diversidad, productividad, etc. Hay muchos hombres y mujeres que han sobrevivido a un sistema, y como ellos lo han hecho, no es necesario cambiarlo.

Por ejemplo, siempre escucho casos de mujeres con 4 hijos que son gerentas y de cómo ellas lo lograron, dando la bastante cuestionable razón de que si ellas pudieron, todas pueden y las que no, es porque no quieren. Esto a mi juicio es caer en una falta de empatía enorme, ya que no todas las mujeres tienen la misma realidad familiar y/o oportunidades para prepararse . Además, no necesitamos competir, necesitamos valorar las diferencias, potenciar el equipo y comunidad, y apoyarnos.

Existe un grupo numeroso de personas que dicen que ganamos menos dinero porque no negociamos bien el sueldo. Estas personas omiten todo el panorama general. Omiten los sesgos de las empresas, la falta de conciliación, las dificultades en desarrollos de carreras, las faltas o necesidad de mujeres líderes que inspiren, las faltas de respeto, o el vivir cuidando lo que se dice, como se dice, como se viste, o los temas que se habla, por cuidarse y que no sea malinterpretado.

En verdad el acoso laboral y acoso sexual sí existe. Es repulsivo ver cómo en la calle hombres de más de 40 años miran a las niñas de 12 o 14 años, como que fuese un derecho de ellos mirarlas. Se sintió horrible cuando una era más joven y se sigue sintiendo horrible cuando son tus hijas las que pasan por el mismo proceso. Por lo mismo soy enfática en que creo que en Chile se normalizan muchas acciones que deberían cuestionarse.

Ahora, ¿porque lo hago yo?, porque dicen que cuando uno ha perdido todo, ya no se tiene miedo a perder más. Creo que muchas mujeres no hablan de conciliación, ven a sus maridos tiempo de descanso, de ir a jugar futbol, de tener tiempo para sí mismos, pero no son capaces de hablar con ellos por miedo a un divorcio.

Así como hay muchas mujeres que siguen callando sus dolores para no perder el trabajo, porque las dejan salir antes del trabajo, o para no perder sus matrimonios.En verdad creo que nos falta hablar, con respeto, con amor y empatía, para que cambiar las cosas se traduzca en un beneficio para todos y a todas.

Hablar no es generar conflicto, hablar permite mejorar las condiciones para resolver los conflictos. De hecho muchos hombres me han ayudado en diversas formas, por eso mi trabajo por la equidad siempre ha sido respetuoso. Agradezco mucho a quiénes me han permitido avanzar en este propósito. Esto es un trabajo de hombres y mujeres para un bien social para todos.