Por: Eduardo Ricci Burgos, Abogado de Negocios COHLERS + Partners
Los parques industriales son áreas planificadas y desarrolladas específicamente para albergar instalaciones industriales, manufactura, almacenamiento y distribución de productos. Estos parques suelen contar con infraestructuras y servicios diseñados para satisfacer las necesidades de las empresas que operan en el sector industrial, como acceso a carreteras, energía eléctrica, suministro de agua, seguridad, entre otros.
La relación entre los parques industriales y el negocio inmobiliario es significativa, pues los desarrolladores inmobiliarios suelen invertir en la adquisición de terrenos y la construcción de infraestructuras en estos parques para luego alquilar o vender los espacios a empresas industriales. Esto genera ingresos para los desarrolladores y aumenta el valor de la propiedad.
Por otro lado, la ubicación de un parque industrial puede influir en el valor de las propiedades inmobiliarias cercanas. La presencia de un parque industrial bien establecido puede aumentar la demanda de propiedades residenciales y comerciales en la zona, lo que puede resultar en un aumento de los precios de las propiedades. Sin embargo, también puede haber efectos negativos, como la contaminación o el ruido asociados con las actividades industriales, que podrían afectar el valor de las propiedades cercanas de manera negativa.
Por otro lado, es innegable el efecto positivo que ellos generan desde su proyección, por ejemplo, en la generación de empleo, en el desarrollo de infraestructura necesaria para la ciudad, la región y el país, es una atracción de inversión nacional y extranjera, permite la innovación y el desarrollo tecnológico, pero por sobre todo, es un estímulo económico importante por sus actividades conexas y/o complementarias, como transporte, construcción, comercio y servicios.
GPS Property publicó hace no mucho un informe que habla sobre la actualidad de estos parques y que de cierta manera finalizó el 2023 con números positivos en la Región Metropolitana. Según su proyección, se espera que ingresen 233 hectáreas nuevas para la construcción de nuevos lotes industriales entre el 2024 al 2026, siendo el norte de la región Metropolitana donde se concentrará el 51,8% de la oferta de estos parques.
En consecuencia, los parques industriales y el negocio inmobiliario están muy conectados, ya que la inversión y el desarrollo en parques industriales pueden influir en el mercado inmobiliario local y generar oportunidades de inversión para los desarrolladores y propietarios de bienes raíces, lo que produce efectos positivos muy significativos en comunidades locales y regionales, potenciando la economía.
