La ministra del Interior, Carolina Tohá, anunció la decisión de presentar el veto presidencial después de que el Senado aprobara la iniciativa de ley con 24 votos a favor, el pasado 30 de agosto.
En el último plazo el Gobierno ha decidido recurrir al veto presidencial en la Ley de Usurpaciones, iniciativa que fue aprobada en el Senado el pasado 30 de agosto y que propone sancionar con penas de cárcel las ocupaciones de terrenos a quienes resulten responsables.
A pesar de la aprobación en el congreso, la disposición legal sufrirá un veto, facultad que tiene el presidente para reemplazar una frase o artículo del proyecto.
Ley de usurpaciones: coletazos tras anuncio de veto presidencial
El motivo principal del gobierno para realizar el veto radican en las sanciones respecto a las usurpaciones no violentas. Según detallan desde el gobierno, se trataría de un veto sustitutivo, estableciendo tres categorías, tomas de inmuebles con intimidación en las personas, con daño en las cosas y usurpaciones que no son con intimidación ni daño.
Además el ejecutivo busca que el juez sea quien determine si corresponde una sanción o multa y el presidio menor en su grado mínimo.
El jefe de bancada de diputados del PC, Luis Cuello, señaló que, “lo principal es, por supuesto, suprimir la figura de la legítima defensa privilegiada”.
En tanto, el ministro de la Segpres, Alvaro Elizalde, comentó que el veto quedará en manos de los jueces respecto al mínimo de las sanciones, “el marco penal que rige da cuenta de la diversidad de formas en las cuales (se puede castigar a los usurpadores) de acuerdo a las circunstancias que se cometen estos delitos, como está también está establecido como principio general de nuestra legislación que el juez pueda evaluar las distintas circunstancias bajo las cuales se comete un delito de esta naturaleza para determinar la penalidad”.
Por su parte, la ministra del Interior, Carolina Toha, admitió que, “la idea del veto no es cambiar la voluntad del Congreso, pero sí enmendar aspectos de la ley que claramente quedaron mal y que todo el mundo concuerda, en general, que no están bien, así como fue despachado el proyecto”.
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