
Por: Francisca Moya, Talent Acquisition Analyst en Arcadis
La equidad es un pilar fundamental para la construcción de organizaciones sostenibles. Sin embargo, pese a que hay importantes avances, estamos lejos de alcanzar este objetivo, ya que de acuerdo a Naciones Unidas, las brechas que afectan a las mujeres siguen enquistadas en nuestra sociedad. Así, en promedio las mujeres ganan un 23% menos que los hombres, por lo que de mantener el ritmo actual, tardaremos 140 años en alcanzar la paridad en posiciones de liderazgo y casi 50, en lograr representación en el parlamento.
Esta situación tiene enormes impactos para el futuro de la humanidad, dado que nuestro planeta desaprovecha el potencial de más de la mitad de su población. Se trata de un desafío del que nadie debe estar ajeno de no acelerar el cierre de brechas, ni nuestra generación ni la de nuestros hijos, vivirán en una sociedad donde prevalezca la paridad de oportunidades.
Es momento de reconocer y potenciar el talento femenino, de trabajar juntos para construir un entorno más inclusivo, equitativo y respetuoso. Solo mediante la colaboración y el esfuerzo conjunto, lograremos transformar una realidad que limita el desarrollo pleno de las mujeres. Como referencia, a siete años del cierre de la década, solo el 15% de las metas del objetivo de igualdad de género de la Agenda 2030 están cumplidas.
Es sabido de que muchas mujeres desconocen su propio valor y potencial, el síndrome de la impostora le llaman, que está estrechamente influenciado por un entorno social desigual. Cambiar esta realidad es una responsabilidad colectiva, una labor en la que todos debemos involucrarnos. Es injusto que además de enfrentar constantes desafíos para validar nuestras capacidades, las mujeres debamos abordar de manera individual un problema estructural y sistémico.
Asimismo, cabe destacar que actualmente 2400 millones de mujeres en edad laboral, no tienen las mismas oportunidades económicas y no cuentan con los mismos derechos económicos que los hombres, según cifras del informe 2023 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Un imperativo para quienes estamos en el mundo del trabajo es fomentar la participación de las mujeres, especialmente en sectores tradicionalmente dominados por hombres, como la ingeniería y la minería. Como especialistas en la atracción de talento, podemos aportar y marcar la diferencia. Desde difundir oportunidades laborales en redes exclusivas para mujeres, hasta organizar charlas inspiradoras en instituciones educativas dirigidas específicamente al género.
Todos y todas tenemos algo que aportar al respecto. Esto significa implicarnos en promover cambios a través de acciones concretas. Solo de esta forma podremos habitar un planeta más justo e inclusivo, donde las oportunidades para nuestras hijas, hermanas o amigas, sean las mismas que para los hombres.