Aún no hay detalles de su estructuración, pero el Ejecutivo anticipó que tendrá amplias facultades. Expertos advierten que el ente estatal deberá competir por la compra de terrenos con el sector privado.
Por Leonardo Núñez
En un nuevo hecho que refleja la agudización de la crisis por acceso a la vivienda en España, el Gobierno liderado por el socialista Pedro Sánchez anunció la creación de una empresa pública de vivienda.
Aún no hay detalles de su estructuración, pero el Ejecutivo anticipó que tendrá amplias facultades. Esto debido a que el nuevo organismo estatal estará encargado no sólo del diseño y la construcción de las soluciones habitacionales. También se buscará que gestione y administre propiedades desde la Administración General del Estado (AGE).
La creación de esta empresa pública era una de las principales reivindicaciones desde los partidos más a izquierda del bloque de gobierno, como una forma de dar respuesta a la crisis habitacional, que en las últimas semanas ha llevado a agrupaciones civiles, sindicales y ONGs a realizar protestas en las principales ciudades de España.
La causa del déficit habitacional en España tiene múltiples factores: la oferta no crece al ritmo de la demanda, lo que ha disparados los precios; muchos propietarios prefieren arrendar a turistas por periodos cortos y las administradoras de edificios, ante la alta demanda, han incrementado las exigencias a quienes buscan arriendo.
Según el portal inmobiliario Idealista, el precio del metro cuadrado de arriendo en España aumentó un 82% en los últimos diez años, un ritmo cinco veces mayor al del salario medio.
Mikel Echavarren, CEO de Colliers España, señaló que para que el Estado puede contar con su propia desarrolladora inmobiliaria, necesita contar con una serie de requisitos. Entre ellos, tener suelo finalista en propiedad (en caso contrario, comprarlo). Además, el ejecutivo agregó que “para comprarlo necesitas tener un equipo de expansión en los principales mercados y pagar más que los promotores privados, estar dispuesto a pagar comisiones a intermediarios de suelo”.
A ello, agregó el siguiente listado: Tener un equipo, procedimientos y sistemas de información para analizar oportunidades, ofertar, negociar, comprar, contratar arquitectos, constructoras y terminar las obras en costo y en plazo; tener expertos propios en arriendo y en gestión de viviendas ya construidas, unos cientos de ellos; financiar las obras con financiación pública o privada. Y en todo ese proceso, gestionar el dinero de forma eficiente.
“En el largo plazo, acumular miles de millones de euros de inversión, deuda y pasivos laborales. Y esperar al menos tres años para ver una sola vivienda construida”, finalizó.