
Por: Pabla Ortúzar, vicepresidenta del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), arquitecta socia de Archiplan.
La edición del Roadshow del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), dejó en evidencia una realidad que cada vez cobra más fuerza en la industria chilena: el proceso de industrialización constructiva ya no puede pensarse como una simple incorporación de tecnologías o productos, sino como una transformación profunda de los modos de diseñar, planificar, ejecutar y certificar la edificación.
En un contexto donde la normativa térmica se pone más exigente, los plazos de obra son cada vez más exigentes y la presión por reducir el impacto ambiental se intensifica, las soluciones constructivas industrializadas ofrecen una respuesta concreta y medible. No se trata únicamente de paneles, adhesivos o sistemas modulares. Lo que está en juego es la capacidad de la industria de adaptarse a nuevos estándares de desempeño técnico, sustentabilidad y eficiencia, con respuestas que sean replicables y escalables.
Uno de los aspectos más valiosos observados durante la jornada fue la diversidad de enfoques técnicos expuestos: desde soluciones para mejorar la envolvente térmica de las edificaciones, pasando por tecnologías que optimizan procesos de instalación y sellado, hasta metodologías detalladas para enfrentar con éxito la certificación de viviendas industrializadas ante las autoridades competentes. Esta amplitud de miradas permite comprender que el desarrollo de la industrialización no es una vía única, sino un ecosistema interdependiente que requiere colaboración y visión de largo plazo.
Sin embargo, el avance técnico no es suficiente por sí solo. Se vuelve imprescindible una articulación temprana entre proveedores, diseñadores, constructoras e instituciones públicas. La fragmentación tradicional de la industria ha sido, históricamente, uno de los principales obstáculos para el cambio estructural. Hoy, los desafíos de cumplimiento normativo, trazabilidad de procesos, adaptación territorial y sostenibilidad ambiental demandan una coordinación activa desde las primeras etapas del proyecto.
Asimismo, persiste una tensión entre la estandarización que exige la industrialización y la flexibilidad que requieren los usuarios finales, especialmente en proyectos de vivienda social. Resolver este dilema será clave para evitar la desconexión entre oferta técnica y demanda habitacional, y para que la industrialización no solo sea eficiente, sino también pertinente.
Chile necesita avanzar hacia una construcción más productiva, limpia y de calidad. Las soluciones existen, las capacidades están en desarrollo y las oportunidades son múltiples. El rol del CCI y de sus instancias como este Roadshow es precisamente ese: conectar conocimientos, visibilizar experiencias y fortalecer un tejido técnico que permita que la industrialización no sea solo una promesa, sino una realidad aplicada a gran escala.