Por: Iván Chomer, CEO de Dividenz.
La Reserva Federal (FED) implementó un segundo recorte consecutivo de tasas, llevándolas a un rango de 4.5%-4.75%. Este movimiento no solo tiene profundas implicaciones en el entorno financiero, sino que también invita a reflexionar sobre el rumbo que podrían tomar las inversiones en el futuro cercano. Con esta medida, las expectativas de una mayor rigidez monetaria han disminuido, proporcionando un alivio para los mercados y un impulso a las inversiones y al consumo.
En este escenario, el panorama económico de Estados Unidos es optimista. En octubre, la tasa de desempleo se mantuvo en 4.1%, confirmando una tendencia positiva en el mercado laboral. Las condiciones actuales de “soft landing” apuntan a un equilibrio entre el crecimiento moderado en empleo e inflación, lo que favorece un desarrollo económico estable. La FED proyecta una reducción de tasas, que podrían situarse por debajo del 3% hacia 2026, consolidando un marco más favorable para el financiamiento.
Esta tendencia tiene un impacto directo en el mercado inmobiliario, ya que la reducción de tasas facilita el acceso al crédito, incrementa la demanda y eleva los precios de las propiedades.. Esto ha creado nuevas oportunidades de inversión en la industria de bienes raíces, especialmente en el sector multifamiliar, que se ha consolidado como un pilar en la economía estadounidense. Estas propiedades, diseñadas para albergar múltiples unidades residenciales bajo un mismo propietario, juegan un rol clave satisfaciendo la creciente necesidad de viviendas en alquiler que se observa actualmente en Estados Unidos.
El aumento en los precios de compra ha impulsado a muchas personas a optar por el alquiler, lo que ha beneficiado a este segmento inmobiliario, ya que ofrece flexibilidad para arrendatarios y mayores ingresos para propietarios gracias al aumento de la demanda. En octubre, la tasa de vacancia de estos activos alcanzó el 7.8% interanual, mientras que la vacancia estabilizada, excluyendo activos nuevos, disminuyó en 10 puntos básicos.
La construcción de viviendas multifamiliares también ha mostrado un notable crecimiento. Durante los primeros seis meses del año, se registró un promedio de 543,000 nuevas unidades, un aumento del 21% respecto al mismo período del año anterior. Este crecimiento contribuye a reducir el déficit habitacional, estimado entre 300,000 y 400,000 unidades anuales.
En este contexto, la reciente reducción de tasas de interés acelera la revalorización de activos y mejora la rentabilidad de propiedades. El Real Estate Multifamily mantiene fundamentos sólidos, con alta demanda, tendencias demográficas favorables y un mercado de compra limitado. La reciente reducción de tasas, ofrece una oportunidad única para los inversionistas, aquellos que se enfoquen en propiedades ubicadas en mercados estratégicos pueden asegurarse un flujo de ingresos constante y una apreciación sostenida de sus carteras.
