Movimientos sociales, empresarios y políticos solicitan cambios para bajar costos de arriendo en el país.
Por Leonardo Núñez
La crisis por el acceso a la vivienda en España sumó un nuevo factor de tensión. Con llaves en la mano, más de 22 mil personas en Barcelona han salido a protestar en los últimos días por el alto costo de los arriendos y el déficit de soluciones habitacionales. Un problema que afecta a las grandes ciudades de todo el país.
Bajo el lema “Se acabó: ¡bajemos los alquileres!”, los manifestantes exigen una bajada del precio de los arriendos en un 50%. De no conseguir medidas favorables a sus demandas, impulsarán una huelga general por los arriendos, apoyados por varios sindicatos.
Esta última manifestación se produce en un contexto de crisis de la vivienda en todo España y en gran parte de la Unión Europea, con protestas similares en diversas capitales. “A mediados de octubre, unas 22.000 personas se manifestaron en Madrid y unas 15.000 en Valencia por el derecho a la vivienda y contra la subida de alquileres”, informó La Vanguardia.
La causa del déficit habitacional en España tiene múltiples factores. La oferta no crece al ritmo de la demanda, lo que ha disparados los precios. Muchos propietarios prefieren arrendar a turistas por periodos cortos y las administradoras de edificios, ante la alta demanda, han incrementado las exigencias a quienes buscas arriendo.
“Comprar un piso ni me lo planteo, ahora estoy viviendo con mis padres mientras busco un alquiler, pero las inmobiliarias te ponen al final de la lista si buscas solo, prefieren parejas porque les da más seguridad en el pago”, explicó Marielen a la prensa mientras participaba de la marcha en Barcelona agitando sus llaves.
Según el portal inmobiliario Idealista, el precio del metro cuadrado de arriendo en España aumentó un 82% en los últimos diez años, un ritmo cinco veces mayor al del salario medio, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Un estudio del Banco de España indicó, en tanto, que el 40% de los inquilinos españoles emplea el 40% de sus ingresos en pagar su alquiler y facturas. En la Unión Europea, sin embargo, la media de este gasto es del 23% del salario.
La crisis habitacional ha llevado a que movimientos sociales, sindicatos, empresarios y políticos soliciten, desde sus distintas áreas, más medidas para mejor el acceso a la vivienda. Esto, ya que las tomadas hasta ahora, como la Ley Estatal de Vivienda y el fin de las Golden Visa, no has logrado cambios sustantivos.