Invertir en un departamento compartiendo los riesgos que conlleva un arriendo es una tendencia que crece en Chile.
Por: Renato Herrera Lagos
La inversión inmobiliaria en Chile es una opción atractiva para aquellos que buscan invertir en bienes raíces en Sudamérica. Chile cuenta con una economía estable y en crecimiento, lo que se traduce en un mercado inmobiliario en constante evolución y con oportunidades de inversión.
Además, el país cuenta con una amplia variedad de propiedades disponibles, desde apartamentos y casas hasta terrenos y propiedades comerciales. La oferta de propiedades en Chile es diversa y se adapta a diferentes presupuestos y objetivos de inversión.
Otra ventaja comparativa de la inversión inmobiliaria en Chile es su sistema legal estable y transparente. Esto proporciona seguridad jurídica a los inversores y minimiza los riesgos asociados con la propiedad de bienes raíces.
Por tal motivo, surgen nuevos actores que buscan “entregar la posibilidad de que un inversionista individual pueda participar en un sistema de administración colaborativa, que busca compartir el riesgo de vacancia, morosidad y mantención entre todos los miembros del pool, minimizando los riesgos de la inversión inmobiliaria”, explica Ignacio Lagos, Director Comercial de Pool Inmobiliario.
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Esta tendencia colaborativa, ocupa la tecnología en lo relativo a optimizar los procesos que se encuentran al querer arrendar, para así, automatizar los reportes existentes y que se derivan a los clientes.
Inspirado en el modelo americano de Multifamily, se adaptó a la experiencia local entregando la posibilidad de que un inversionista individual pueda participar en un sistema de administración colaborativa.
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Entre sus principales atributos, permite ofrecer a los inversores un flujo estable de la inversión versus el modelo tradicional individual que lleva asociado mayores niveles de riesgo. Lagos destaca que “entre inversionistas, comparten los costos asociados por vacancia y mantención, lo que da mayor seguridad a la inversión”.
Este modelo, diferente a un crowfunding, es decir, cada inversionista es dueño de su propiedad, la administración también se encarga de seleccionar arrendatarios y gestionar la relación, lo que considera la cobranza, mantención y reparaciones, además de generar informes para sus clientes inversionistas.
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Pool Inmobiliario no es una inmobiliaria, sino una intermediaria entre los bienes inmuebles y los compradores. “Nosotros identificamos proyectos en zonas emergentes que han sido diseñados y desarrollados para inversionistas y se los ofrecemos a nuestros clientes, que buscan formar su patrimonio a través de la inversión en departamentos. Somos un bróker y administradores de activos inmobiliarios”, destaca, Ignacio Lagos.
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