Tras los recientes acontecimientos delictivos en el histórico barrio Yungay, mucho se recuerdan las expectativas de cuando llegó el Presidente Gabriel Boric a vivir y se creía que sería un bálsamo revitalizante para el sector, pero lejos de esta realidad, la verdad es que falta mucho para consolidar sus calles y veredas como un polo de ofertas inmobiliarias.
Por: Renato Herrera Lagos
Fue justamente el 13 de octubre de 2022 que la revista internacional Time Out, escogía al Barrio Yungay como uno de “los sectores más cool a nivel mundial”. De hecho, sacó un noveno puesto entre 51 seleccionados por la publicación.
Time Out describió al Barrio Yungay como un lugar llamativo y con mucho potencial, resaltando la llegada del Presidente de Chile, quien reside allí desde 2022: “El colorido Barrio Yungay, ubicado a pocos pasos de la animada Avenida Alameda y Barrio Brasil, está en alza. Con el estatus de patrimonio nacional como el primer barrio planificado de la capital chilena, ha tenido una reputación vanguardista en los últimos años. Pero Yungay ahora se ha convertido en un imán para los jóvenes y cool”.
La cercanía con el Palacio de Gobierno, las zonas con pocos edificios de altura, un marcado sello de chilenidad y su carácter de Monumento Nacional dentro de la ciudad, lo hacían ideal para el Mandatario. Una casona patrimonial ubicada en el pasaje Huérfanos -entre las calles Libertad y Esperanza-, se convirtió en uno de los pocos espacios privados del Presidente.
De paso los vecinos celebraban su llegada, no sólo por la particularidad de vivir cerca de la máxima autoridad del país, sino que también por las mejoras y la esperanza de mayor seguridad para el barrio que implicaba su arribo: “Es muy emocionante, pero siempre hay que cuidar las expectativas”, dijo Boric en un breve intercambio con la prensa la noche del 13 de marzo en su arribo a su nueva residencia.
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Una opinión similar es la que tiene la concejala por la comuna, Rosario Carvajal, histórica dirigente social, gestora y vecina: “La llegada del Presidente es excelente, todos estamos muy contentos en recibirlo ya que es importante que el Presidente se conecte con la realidad. Me parece muy relevante”.
Pero sin duda que no se puede hacer la vista gorda en los problemas que tiene el sector, histórico y localizado entre la Alameda y el barrio Brasil, tiene la reputación de ser el primer barrio planeado dentro de la capital.
En la actualidad, los altos índices de delincuencia que golpean al sector, incluyen hallazgos de una persona baleada anoche en la vía pública y de un turista que fue asesinado en medio de un intento de robo, todos los delitos contemplados a siete cuadras donde reside el Presidente, calle Cautín – entre San Pablo y Martínez de Rosas- se hallara el cadáver de un hombre con al menos siete impactos de bala en distintas partes de su cuerpo.
“Decir que no es todo el barrio Yungay. Son situaciones focalizadas sobre todo en el sector Martínez de Rosas, San Pablo, Bulnes que, por lo menos llevamos siete años denunciando estas situaciones y los puntos focalizados”, señala la concejala Carvajal.
Para Sergio Correa, gerente inmobiliario de Collieres, la llegada de Boric al Barrio Yungay suponía un aumento en la seguridad del sector y, por consiguiente, un posible crecimiento inmobiliario. “El boom inmobiliario del Barrio Yungay se vivió al menos 5 años antes de la llegada del Presidente, por lo que sus proyecciones de crecimiento son similares a otros barrios de la comuna de Santiago. La presencia Presidencial es temporal, por lo que puede afectar en valores de arriendo, pero no necesariamente en plusvalía inmobiliaria”.
El ejecutivo señala que “para que esto suceda, es necesaria la inversión fiscal permanente en términos de seguridad, aseo, infraestructura y conectividad. Muchas propiedades tienen usos distintos al residencial, mercados que post estallido social y pandemia, se encuentran muy golpeados”.
Respecto a las medidas que se podrían tomar para potenciar el sector en términos inmobiliarios, Sergio Correa argumenta que “El Barrio fue declarado Zona Típica por el Plan Regulador el año 2009 y alberga muchos inmuebles que además son considerados de conservación histórica”.
Desde la mirada inmobiliaria
Los expertos señalan que en la actualidad son pocas las posibilidades de desarrollar proyectos nuevos en el sector, e incluso de acondicionar lo que ya existe, ya que las restricciones normativas y la burocracia estatal, lo impiden.
Felipe Díaz, CEO de la Inmobiliaria “La Casa de Juana”, comenta que en el Barrio Yungay los detonantes del crecimiento son principalmente en la actividad turística: “Antes de la pandemia se habían instalado muchas hostales, ese era un pilar que era un sector dinámico y luego estaba el cultural por todo el eje Matucana y un tercer pilar que es la actividad gastronómica. A diferencia de otros barrios como Lastarria o Forestal, barrios consolidados, el barrio Yungay fue pillado en un minuto de crecimiento que no se logró cristalizar lo suficiente”
El ejecutivo comenta que eran muchos los proyectos de manera aislada que no lograron replicar como para armar un tejido en el barrio. “La llegada de Boric es algo pasajero, no veo a un inversionista metiendo plata o alguien comprándose algo producto de que el Presidente va a estar 4 años”.
Uno de los aspectos interesantes son aquellos inmuebles que a pesar de estar protegidos, se han deteriorado con el tiempo ya que los propietarios tienen cero incentivos a mantenerlos en buen estado. “Sería interesante volver a catastrar esos inmuebles, proteger los que realmente tienen valor arquitectónico o histórico y que el Estado invierta de manera decidida para ponerlos en valor, o que subsidie a propietarios que quieran hacerlo”, señalan de Colliers.
Sobre este punto, la concejala Rosario Carvajal establece que gracias a la experiencia de vivir siempre en el sector, existen –y lo han detectado- especuladores inmobiliarios que generan un gran problema, “compran propiedades, nosotros decimos que las tienen en engorda, para lograr una buena operación comercial cuando el mercado sea favorable a ellos”.
Tomás Cartagena, CEO de Trend Group America comenta que “claramente era una apuesta interesante para un barrio que estaba teniendo una plusvalía importante por la alta cantidad de servicios, restaurantes, vida nocturna, cercanía a puestos de trabajo, etc. La problemática actual del barrio es que con la llegada del Presidente, la gente supuso que con toda la seguridad que eso conlleva, el barrio iba a pasar a estar mucho más seguro y tranquilo. Hasta el momento esa promesa no se ha cumplido, y es así como diariamente, nos informamos de bandas organizadas de tráfico de drogas, robos y asesinatos a pasos de la casa presidencial, lo que hace caer la moral del barrio.
“Por otro lado, los puestos de trabajo formales en Santiago Centro están cayendo, dado que las empresas se están fugando a otras comunas que les ofrecen mejores condiciones, lo que afecta a otro driver importante, que es la cercanía del hogar a los puestos de trabajo. Esto último, puede potencialmente hacer que personas con mejores ingresos dejen de vivir en esta zona, priorizando acercarse a su puesto laboral”, finaliza Cartagena.
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