Explorar modelos de arriendo accesibles y su administración permite mayor expansión de las soluciones disponibles para sectores vulnerables.
Por: Renato Herrera Lagos
En Chile la vivienda en propiedad ha sido el modelo predominante a la hora de acceder a una vivienda, pero este ha demostrado no ser sostenible en el tiempo como único modelo, debido a varios factores, como el aumento en el precio de la vivienda y en tasas de crédito.
Así, se hace necesario explorar otro tipo de solución habitacional, como el arriendo asequible, social o moderado, muy usado en la mayoría de los países de la OCDE, pero que en Chile aún es un concepto que se encuentra en etapa piloto.
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Impulsado por el Minvu, mediante el financiamiento de proyectos, y también por fundaciones especializadas, una de ellas y que ha hecho las cosas de buena manera es Déficit Cero, quienes buscan amplificar esta iniciativa, dando a conocer modelos de administración de vivienda asequible, para que más actores se sumen a esta modalidad de acceso a la vivienda.
Pero ¿qué es el arriendo asequible? Este tipo de arriendo se refiere a la posibilidad de acceder a una vivienda adecuada pagando un arriendo acorde a la condición de la familia. Esto significa que quienes arriendan no debieran pagar más del 30% de sus ingresos en esto, lo que les permite satisfacer otras necesidades básicas de manera sostenible y así estar fuera de la fragilidad habitacional.
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En Chile se han implementado mecanismos para abordar el arriendo, a través de subsidios y programas específicos para la demanda de personas que no tienen acceso a la vivienda. Sin embargo, existen dificultades para poder usarlos. Uno de ellos es el monto; hoy el Subsidio de Arriendo (DS.52) limita el monto máximo de arriendo a 13 UF, sin embargo, hoy en día es muy difícil para las familias encontrar viviendas por ese monto, ya que los precios han aumentado mucho en los últimos años.
Por otra parte, hay una falta de interés por parte de dueños de viviendas por arrendar a través de subsidios, creando así una escasa oferta.
Así, a pesar de las herramientas implementadas, existen desafíos para llevar a cabo la solución del arriendo asequible o a precio moderado en Chile. Y para superar estos desafíos, desde Déficit Cero creemos que es importante darle prioridad y potenciar esta solución, tomando en cuenta las experiencias internacionales que existen y que han sido exitosas y que, tomando en cuenta la realidad del país, se podrían acomodar a las necesidades de las familias chilenas.
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Para poder aplicar el arriendo asequible en Chile, es necesario sondear los modelos que permitan que este tipo de solución sea exitosa, tomando en cuenta las características del país.
Desde Déficit Cero , comentan que un modelo de arriendo aplicable es aquel donde, la provisión de la vivienda es pública y la administración la ejecuten entidades privadas sin fines de lucro. En este caso, el Estado podría proveer las viviendas, pero delegando la administración a una entidad especializada para ello.
Así, la administración tiene dedicación exclusiva a este rol, y el Estado podría exigir el cumplimiento de estándares de calidad a la institución administradora; una de las ventajas de este modelo, es que hay muchas instituciones sin fines de lucro que tienen interés en desarrollar programas enfocados en los arrendatarios dada su vocación social.
Otro de los modelos puede ser el de provisión y administración pública, recayendo todo en manos del Estado o municipios, item que se esbozó en el último reporte de la CChC respecto a las opciones que tienen los municipios en ese orden.
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Esto permitiría tener mayor autonomía en el manejo del stock de vivienda social, sin perder el control por parte de la municipalidad o gobierno local sobre las decisiones que lo afectan. Además, existiría mayor interés en acoger a hogares de menores ingresos, aunque habría desafíos, como gestionar de manera efectiva edificios con mayor proporción de hogares en extrema vulnerabilidad, ya que existe mayor riesgo de morosidad, un mayor costo de programas sociales y riesgo de segregación; en Chile ya se conoce un caso de éxito: Recoleta.
A todo esto, debemos suma lo que ha pasado en Coquimbo, donde el Minvu ya adjudicó la construcción de un edificio de arriendo a la Fundación Urbanismo Social, quienes se mantienen a la espera de resoluciones judiciales por el Caso Convenios y que es sabido que, tenía en la palestra administrar un edificio de 80 unidades que compró la misma cartera, exclusivamente para arriendo asequible.
Finalmente, el arriendo asequible en Chile puede ser una opción para diversificar los modelos de provisión de vivienda y garantizar el acceso a una vivienda adecuada. En lo relativo a su implementación y que sea exitosa, es primordial tener modelos de administración efectivos, que consideren la relación entre administrador y proveedor, la diversidad de características de los administradores, y la gestión técnica, social, financiera y de monitoreo. Priorizar modelos públicos y privados sin fines de lucro, fortalecer la participación de los privados y promover la gestión social serán clave para lograr la viabilidad y sostenibilidad de los programas de arriendo asequible en nuestro país.
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