Los precios de la vivienda en el país del norte han aumentado un 37% con respecto al mismo mes de 2019, y muchos quieren capitalizar su inversión.
Por Leonardo Núñez
El alza del precio de la vivienda en Estados Unidos ha generado que un alto número de personas esté analizando vender sus propiedades. Entre los más entusiastas están aquellos que invirtieron en activos inmobiliarios en las fases más duras de la pandemia del covid.
Así lo refleja el resultado de una encuesta de la agencia inmobiliaria Bighton MLS, que muestra que un 32% de estadounidenses que compraron una casa en esas fechas, la venderá en 2025 (uno de cada cinco propietarios).
Lisa Sturtevant, economista en jefe de Bright MLS, responsabiliza de esta decisión a las tasas hipotecarias. “Estaban en mínimos históricos (alrededor del 4%) durante la pandemia y fueron un gran incentivo para que las personas y las familias compraran una casa”, sostiene.
Con el paso de los años, agrega, “muchos de estos compradores pudieron acumular rápidamente un valor significativo en sus propiedades a medida que los precios de las viviendas aumentaron”. Y ahora quieren capitalizar su inversión.
Según los datos publicados en noviembre por la agencia inmobiliaria Realtor, los precios de la vivienda en Estados Unidos han aumentado un 37% con respecto al mismo mes de 2019, momento en el que comenzó a manejarse información del covid.
“Este aumento de la riqueza ha creado una seguridad financiera para este grupo de propietarios que también les permite comprar viviendas de mayor categoría incluso en el entorno actual de tasas de interés relativamente altas” (actualmente se encuentran en el 6,7%), afirma Sturtevant en declaraciones reproducidas por Idealista.com.
El deseo de vender cambia por tramo etario, según el sondeo. El 27% de los propietarios de viviendas de entre 30 y 39 años tiene intención de venderla. La cifra sube a 28% entre los que tienen40 y 49 años. En tanto, baja a un 10% entre las personas de 50 y 59 años y llega al 6% entre los mayores de 60 años.
La venta de una vivienda no solo depende de la situación económica, también de la estabilidad personal. Según la encuesta, la mayoría de los jóvenes propietarios que se decantan por vender (pese a las altas tasas hipotecarias) es por ambición, ya sea personal o laboral.
