Por: Ricardo Crespo, PhD; co-fundador y asesor científico en Neuren: AI for Real Estate; profesor Asociado Departamento de Ingeniería Geoespacial y Ambiental, Universidad de Santiago.
Anunciada durante el Gobierno anterior, la línea 9 del Metro ha cobrado relevancia en la prensa recientemente, gracias a los informes de avance en su construcción proporcionados por Metro Santiago. Con una extensión de 27 kilómetros, esta línea conectará 8 comunas de Santiago.
La obra se desarrollará en tres tramos y se espera que esté completamente operativa en el año 2033, con un recorrido que se extenderá desde la estación Cal y Canto, en el norte, hasta la Plaza de Puente Alto, en el sur de la ciudad.
Dado el tiempo que transcurre desde la planificación de un nuevo proyecto inmobiliario hasta el retorno final de la inversión, consideramos crucial extender nuestro análisis de plusvalía realizado para las viviendas cercanas a la futura Línea 7 (ver nuestra columna anterior) y enfocarlo ahora en la Línea 9. Este análisis nos permitirá estudiar la plusvalía en torno al eje determinado por la avenida Santa Rosa.
En el caso de la Línea 9, nuestros algoritmos indican que las mayores plusvalías se concentrarán en las áreas cercanas a las estaciones Departamental, Observatorio y Eyzaguirre, con aumentos estimados del 11%, 5% y 4%, respectivamente.
Aunque este análisis es correcto, aún lo consideramos incompleto, ya que la futura línea 7 del Metro también jugará un papel clave en la dinámica de la plusvalía de las viviendas cercanas a las estaciones de la Línea 9. La sinergia entre ambas líneas ampliará significativamente las opciones de movilidad, mejorando la calidad de vida y aumentando el atractivo inmobiliario de la zona.
Al recalcular las plusvalías, los nuevos resultados muestran que las viviendas cercanas a las futuras estaciones: Departamental, Observatorio y Eyzaguirre, experimentarán incrementos del 14%, 12% y 8%, respectivamente. Si promediamos estas tres estaciones podemos observar que la Línea 7, gracias a su interconexión con la Línea 9, aporta un aumento adicional del 4.6% en la plusvalía de las propiedades aledañas a esta última línea.
Debemos recordar que estos valores reflejan una plusvalía inicial, basada en la mejora de la accesibilidad al Metro para los residentes. No se trata de una plusvalía especulativa, sino de una cuantificación monetaria precisa, obtenida mediante algoritmos que valoran el impacto de la cercanía a las futuras estaciones.
Este análisis aporta una perspectiva valiosa que se enriquecerá, aún más, al integrar la futura Línea 8 y la movilidad que ofrecerá. Al generar estimaciones de plusvalía a nivel de manzana en toda la ciudad, los algoritmos capturan las diversas dinámicas que influyen en los precios de las viviendas, proporcionando una visión integral y, a la vez, desagregada geográficamente del mercado inmobiliario. Un trabajo acucioso en este estudio, que volvemos a agradecer a Camila Llamírez.
