Por: Patricio Oelckers, Gerente General Viento Sur Corredores de Seguros.
En los últimos años, nuestra industria minera ha enfrentado desafíos complejos que requieren soluciones innovadoras y estratégicas y he sido testigo directo de una realidad que nos interpela, así como de la necesidad de transformar radicalmente cómo protegemos los activos críticos de este sector fundamental para la economía chilena.
La situación es dramática. Solo en el primer semestre de 2024, hemos registrado 2.822 sustracciones de camionetas mineras. Cada robo no es solo la pérdida de un vehículo, sino la interrupción de procesos productivos, la afectación económica directa y el golpe a la seguridad de nuestras empresas.
Por lo mismo el mundo de los seguros ha tenido que diseñar opciones a medida. No se trata de vender pólizas estándar, sino de comprender en profundidad cada operación y construir coberturas que respondan específicamente a sus riesgos únicos.
A través de la exploración de las zonas mineras del norte – Calama y Antofagasta – he podido entender las verdaderas necesidades. Descubrimos que muchas pólizas tradicionales dejaban descubiertos aspectos críticos como robos, apropiación indebida o volcamientos en áreas subterráneas. Esa brecha era inaceptable.
Hoy, desde mi área sé que podemos ofrecer coberturas de transporte hasta por 10 millones de dólares por operación. Trabajamos colaborativamente con aseguradoras, realizamos análisis de riesgo exhaustivos y, en muchos casos, absorbemos los costos de estos estudios para no impactar económicamente a nuestros clientes.
Nuestra visión va más allá de transferir riesgos, buscamos acompañar integralmente a las empresas, especialmente a las pequeñas y medianas, para que puedan operar con la máxima eficiencia y seguridad. Chile es un país minero y nuestra responsabilidad es proteger no solo activos, sino el motor económico que impulsa nuestro desarrollo nacional.