
Por, Eduardo Ricci, Abogado de Negocios.
El Senior Housing es un modelo de negocio que combina residencia y servicios diseñado específicamente para personas mayores o de la tercera edad, donde los residentes pueden recibir apoyo con actividades diarias como la higiene personal, la medicación y la alimentación.
Su objetivo principal es proporcionar un entorno seguro y cómodo que permita a los adultos mayores disfrutar de su independencia mientras tienen acceso a la atención necesaria, convirtiéndose en la opción preferida para muchas familias, ya que proporciona un entorno integral que mejora la salud, el bienestar y la felicidad de sus residentes.
Además, como negocio representa una oportunidad atractiva dentro del mercado inmobiliario, combinando alta demanda, resiliencia económica y beneficios sociales, factores que lo convierten en un modelo viable para inversores individuales como institucionales interesados en maximizar sus retornos mientras contribuyen al bienestar comunitario.
Las principales características del Senior Housing incluyen viviendas privadas y áreas comunes o espacios compartidos; servicios de apoyo con disponibilidad de asistencia en actividades diarias y servicios médicos; actividades sociales que promueven la interacción social y el bienestar emocional; y seguridad, con personal capacitado disponible 24 horas para emergencias y necesidades diarias.
Por otro lado, ofrece numerosos beneficios, entre otros: mejora la calidad de vida, pues los residentes disfrutan de un entorno que promueve la salud física y mental a través de actividades recreativas y sociales; reducción del aislamiento, pues la vida en comunidad ayuda a combatir la soledad, proporcionando compañerismo y apoyo emocional.
Así como acceso a servicios, especialmente médicos y programas de bienestar; comodidad y seguridad, donde las instalaciones modernas y el personal capacitado garantizan un entorno seguro y agradable; estabilidad financiera, pues compartir gastos entre residentes es más económico que vivir de forma independiente, permitiendo una mejor gestión financiera; pero especialmente, la tranquilidad para los familiares de encontrarse sus seres queridos, en un entorno seguro y asistido.
Este negocio se ha convertido en un sector atractivo para inversiones inmobiliarias, ofreciendo múltiples beneficios para inversores como para desarrolladores, motivado principalmente por el envejecimiento de la población y la resiliencia económica, pues a pesar de las crisis, este sector ha mantenido un crecimiento positivo en los alquileres, lo que lo convierte en una opción segura para los inversores.
Lo anterior combinando con elementos de bienes raíces y atención médica, permite la diversificación del portafolio de inversión en un sector menos volátil y más predecible en comparación con otros activos inmobiliarios, contando además, con diferentes clases de activos.
Invertir en Senior Housing no solo es financieramente beneficioso, sino que también tiene un impacto social positivo al proporcionar un entorno seguro y acogedor para una población vulnerable, mejorando la calidad de vida de los residentes y fomentar una comunidad más saludable. Adicionalmente, este negocio crea empleo local significativo, contribuyendo a la economía al generar puestos permanentes y remuneraciones durante la construcción.