Los ciudadanos españoles salieron a las calles a manifestar su descontento con las subidas del alquiler.
Por: Tomás Rodríguez Botto
Cada vez se agrava más la crisis de la vivienda en España, 22.000 personas salieron a las calles de Madrid, a manifestar su malestar con las subidas de alquiler y la insuficiente oferta de apartamentos. Está situación ha afectado principalmente a las personas menores de 34 años, debido a que el 66% de ese grupo etario no puede salir de su hogar familiar, una cifra que en el año 2010 era del 50%.
La marcha se llevó a cabo bajo el lema “La vivienda es un derecho, no un negocio”, reunió a cuarenta asociaciones que buscan soluciones para frenar la escalada de los precios de alquiler en el país, e incluso han manifestado posible acciones de huelga de alquileres, en caso de no encontrar una respuesta por parte de las autoridades.
El precio del metro cuadrado de alquiler ha aumentado un 82% en los últimos diez años, según datos del portal inmobiliario Idealista. Esto quiere decir que ha crecido cinco veces más que el salario mínimo de España, que aumentó un 17% en el mismo periodo, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Además, otra de las inquietudes de los manifestantes en la escasa oferta de viviendas sociales, y es que a la fecha, solamente el 2,5% del total de viviendas ofertadas corresponden a viviendas sociales, por debajo del 9,3% de media que tiene la Unión Europea.
El actor Juan Diego Botto, fue el encargado de leer el manifiesto de la marcha, en la cual señaló que “exigimos la ampliación y la aplicación de la Ley Estatal de Vivienda, con especial importancia en la imposición de precios máximos en el alquiler. La recuperación de los contratos de alquiler indefinidos. El impulso de un plan estatal de vivienda pública”.
