Según las cifras del Gobierno son cerca de 15.000 las casas que fueron destruidas por los siniestros en comunas como Viña del Mar y Quilpué.
Durante el transcurso del fin de semana, una serie de incendios arrasaron y derribaron varias viviendas en comunas de la V región. Según cifras del Gobierno, serían 15.000 las casas dañadas por los siniestros, 12.122 de ellas ubicadas en Viña del Mar y 2.701 en Quilpué. Además, son 31.703 las personas que han sido damnificadas en la Ciudad Jardín y 7.825 en la comuna quilpueina. Otras comunas afectadas por el siniestro fueron las de Limache y Villa Alemana.
El incendio del Complejo de las Tablas-Reserva de Peñuelas se encuentra activo pero sin riesgo de expansión, pero aún conserva dos focos que están siendo supervisados por las autoridades. Este siniestro destruyó más de 8.500 hectáreas.
Otro siniestro de gran magnitud que afectó principalmente a las comunas de Quilpué y Villa Alemana es el llamado Lo Mocoso, el que también se encuentra activo, pero peligro de propagación. Este incendio arrasó con 1.350 hectáreas.
Las viviendas más afectadas por está catástrofe fueron los hogares de los sectores altos de Viña del Mar, muchas personas perdieron sus hogares ante la magnitud de los incendios.
Ante esto, el arquitecto Iván Poduje comentó cuáles deberían ser las medidas a seguir para la reconstrucción de estos inmuebles. “En el caso del Olivar y Villa Dulce son barrios que tienen infraestructuras adecuadas de pavimento, de redes, yo creo que ahí la reconstrucción podía ser aprovechando la misma urbanización mejorada. En el caso de los campamentos es más difícil porque ahí tienen un problema que no hay calles, básicamente son calles dignas, no hay urbanización. En muchos casos no hay título de dominio, es decir no hay ni siquiera propiedad de las tierras”.
En esa misma línea, Poduje agregó que “los campamentos requieren una obra mucho mayor que incluya la urbanización en sitios seguros y que incluya la urbanización en sitios seguros y que incluya el título del dominio. Esto tiene que hacerse en zonas que tengan menos exposición al fuego”.
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Sobre cómo tienen que moverse las autoridades, el experto añadió que “el Estado tiene que moverse con un Estado de catástrofe que permita dimensionar este incendio. Tiene que terminar primero lo antes posible, la caracterización del daño y el catástrofe de las familias que están, la condición de esas familias y en función dar un plato de construcción que sea rápido. Entonces acá es fundamental la rapidez para moverse y tener eficiencia para hacer las tareas”, cerró.
Asimismo, el académico de la Universidad Central, Uwe Rohwedder declaró que “muchas veces el plan regulador no está bien aplicado. El plan regulador tiene zonas de riesgo y si se construye sobre zonas de riesgo hay ciertas normas que seguir. Y de ahí llegamos a las zonas más constructivas que digamos muchas de ellas no están fiscalizadas y ahí tenemos temas con los materiales. Hay una serie de aspectos normativos y que emanan de los planes reguladores que hoy no se aplican como corresponde. Creo que hace falta agregar un factor a los planes reguladores futuros que tenga que ver específicamente con el tema de los incendios, el fenómeno del calentamiento global ha hecho que estemos bastante más vulnerables en ciertas zonas”.
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En relación al tema de la pérdida de dominio de las propiedades que perdieron las familias afectadas, Rohwedder comentó que “lo que hay que ver ahí es que plan de reconstrucción va a haber y si es que se va a seguir reconstruyendo de la misma forma. Lo más probable es que a las personas afectadas se le pueda ofrecer una solución distinta, porque me da la idea que van a tener que hacer un cambio respecto a las densidades, a la cercanía y a la necesidad de ensanchar unas calles lo cual hace probablemente no se pueda construir tal cual y eso hace que los títulos de dominio tendrán que hacer traspasados a otra propiedad y ahí vendrá un acuerdo más judicial”.
El académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca, Armando Durán explicó su visión acerca de cómo debe ser el proceso de reconstrucción de los hogares que fueron destrozados por los siniestros.
“Se debe trabajar con cada familia para encontrar una solución de vivienda definitiva. La solución pasa por la instalación del equipo técnico del Minvu y todas las entidades de gestión inmobiliaria social vigentes que trabajaron en la reconstrucción de la ciudad de Valparaíso luego del incendio en abril del 2014. El subsidio de arriendo para las familias es una solución inmediata mientras se resuelve la construcción de las viviendas definitivas”, señaló Durán.
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Sobre las políticas públicas que se deberían implementar, Durán detalló que “construir proyectos en zonas de alta pendiente es un desafío abordar al momento de hacer cambios en los planes reguladores, soluciones especiales de urbanización. En estas geografías se deben diseñar zonas de seguridad para el desarrollo de nuevos barrios”, cerró.
Por último, la abogada y académica urbanista, Jeannete Bruna Jara entregó su opinión acerca de la restauración de los inmuebles dañados por los siniestros en la V región. “La OGUC contempla normas especiales y procedimientos simplificados para la reconstrucción de viviendas afectadas por catástrofe contemplada en decreto que la declare (art 5.1.4). Es importante diferenciar entre las viviendas que tenían permiso y recepción, las cuales se pueden reconstruir con base en lo que ya tenían y las que no, cuya construcción debe someterse al plan regulador vigente”.
La experta además agregó que “con base en la experiencia de los grandes incendios, como el de Valparaíso del 2014, se tiende a buscar la reconstrucción en los mismos lugares siniestrados, lo que respecto de las construcciones sin permiso debe ser muy bien analizado y además debiera incorporarse desde ya trabajar con el plano de CONAF que grafica las zonas de amenaza y vulnerabilidad por incendio.
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Lo anterior en tanto se actualizan los planes reguladores incorporando sin más demora las áreas por amenaza de incendio que son obligatorias tal como lo refrendó la circular DDU 269 de 2014, surgida a propósito del gran incendio de Valparaíso pero que todavía no tiene efectos”.
Finalmente Bruna aclaró que “las familias con seguro en las viviendas siniestradas deben denunciar el siniestro con urgencia, a fin de que las aseguradoras no vayan a rechazar la cobertura por un tema formal solo de plazos”, cerró.
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