Hoy, un 7.6% de los hogares de Chile tienen un solo miembro adulto mayor. De estos, el 20,8% son de cuarta edad y el 63% corresponde a mujeres mayores.
Por Leonardo Núñez
En las últimas dos décadas los mayores de 60 años en Chile pasaron de 1.3 a 3.6 millones, lo que representa un 18,1% de la población nacional. Este cambio demográfico también ha implicado una serie de desafíos para el desarrollo inmobiliario.
El sector, que ha sabido anticiparte a las tendencias y a las nuevas demandas habitacionales, detectó que, ante este crecimiento, las personas mayores iban a requerir cada vez más viviendas unipersonales por las necesidades propias de la tercera y cuarta edad. Y las incluyeron en sus estrategias de venta enfocadas en este tipo de unidades (departamentos de 1 o 2 ambientes y los famosos home-estudio).
Francisca León, Gerente de Research de Empresas Socovesa, observa la importancia de este grupo etario en el segmento alto de la firma (Inmobiliaria Almagro), en el que representan cerca de un 20% de las ventas.
“Son personas en etapa de nido vacío, es decir, sus hijos se independizaron, por tanto, son hogares que se reconfiguran por una o dos personas”, explica la ejecutiva.
Los datos también muestran la importancia que han adquirido socialmente. “Las personas mayores de 60 a 79 años en 1992 eran 1.166.916, mientras que en 2022 son 3.008.269 (aumento de un 157,8%, con un crecimiento anual de un 5,3%). Por su parte, la población de 80 años o más en 1992 era 144.783, mientras que en 2022 aumentó a 590.285 (crecimiento de un 307,7% total y 10,3% anualizado)”, indica una estudio del Programa Conocimiento e Investigación en Personas Mayores (CIPEM), de la Universidad del Desarrollo y Caja Los Héroes.
El análisis también ahondó en sus tendencias habitacionales. Los hogares unipersonales mayores crecieron de 115 a 529 mil los últimas dos décadas. Es decir, en 2022, un 7.6% de los hogares de Chile tienen un solo miembro adulto mayor. De estos, el 20,8% son de cuarta edad y el 63% corresponde a mujeres mayores. A su vez, los hogares unipersonales de personas mayores son 529.152, lo que representa un 39,2% del total de hogares unipersonales y un 7,6% del total de hogares en el país.
Cuando hablamos de hogares unipersonales de personas mayores su necesidad de habitar pasa por tener todo lo más resuelto posible dentro del departamento y ojalá tener que moverse lo menos posible para ir a comprar o hacer un trámite. Por ello es importante entender sus necesidades físicas, psicológicas y sociales de una forma integral. La arquitectura desde lo micro a lo macro, desde la altura de los muebles en el caso de personas mayores solas, hasta el equipamiento de los espacios comunes destinados a la interacción social, cobran relevancia.
La estrategia de las inmobiliarias considera, como en el caso de Almagro, contar una propuesta de departamentos de mayor metraje. Pero que no necesariamente son para una familia. En ese sentido, los mismos departamento de 100 M2 se diseñan para hogares con menos integrantes. “Es decir, donde antes había tres dormitorios chicos, hoy puede haber dos, donde la segunda pieza es un escritorio, y así se le da nuevos usos a esos sectores”, sostiene Francisca León.
Por otra parte, están los adultos mayores, quienes vienen de haber vivido en casa y necesitan más espacio, por los que este tipo de unidades les resultan muy atractivas. Es posible también que los edificios residenciales comiencen a transitar cada vez más a edificios mixtos, no solo con equipamiento privado, sino que alberguen otros servicios que atiendan y simplifiquen la vida de las personas o que inviten a la interacción entre personas que viven hoy solas, fundamental para su bienestar de las personas.