Lo primero que debo tener en consideración es la antigüedad laboral y estimar una baja carga financiera en cuánto a los créditos a corto plazo, de consumo, tarjetas y líneas de crédito.
Por: Tomás Rodríguez Botto
Cuando llega el momento de solicitar el crédito hipotecario es importante conocer el costo total de este y para calcular el monto total se deben tener ciertas consideraciones. Lo primero que puedes hacer es multiplicar tu renta líquida por 100, por ejemplo, supongamos que tu renta es $2.500.000 x 100 da un total de $250.000.000, este valor será el referencial.
Así, ese total será clave al momento de solicitar el crédito, ya que hay ciertos factores a considerar como son el plazo, el porcentaje por el cuál se está pidiendo el endeudamiento a corto plazo, el porcentaje de este en cuánto a la carga financiera actual y los cupos disponibles en los diferentes productos de crédito, vale decir, tarjetas y líneas de crédito.
María Paz Sanhueza, Broker de RE/MAX Go, señala que “cuando solicitamos un crédito hipotecario, la entidad financiera evaluará que la carga a adquirir del cliente no lo lleve a un sobreendeudamiento, por tanto, el dividendo no puede superar entre el 25% y 35% de la renta líquida del cliente (por sí solo o renta conjunta en caso de que complemente renta con otro), lo que depende netamente de la entidad financiera”.
En el caso mencionado anteriormente, si el cliente percibe $2.500.000 líquidos, su dividendo debería ser entre $625.000 y $875.000.
Otro factor a tener en cuenta es que si un cliente tiene deudas de consumo y a su vez está solicitando un crédito hipotecario, la carga financiera mensual que se produce entre ambos, no puede superar el 50% de su renta líquida, en ocasiones hay excepciones, pero es un aproximado a lo que se maneja por regla general.
Además, se debe considerar que los bancos aún cuando tú tengas tarjetas de crédito sin utilizar, pero tienen cupos altos, el banco igual le asigna un porcentaje de carga financiera respecto del monto que tienen aprobado de libre disposición.
Para esto es importante comprender el porqué: “Al ser una tarjeta de crédito o una línea de crédito que tiene un cupo disponible para uso, el banco tiene que resguardar que si se hiciera uso de esos productos, el cliente va a tener una carga financiera. Los bancos lo calculan entre un 5% y un 3% del monto total de cada tarjeta, de cada línea, por lo tanto es bueno que los clientes sepan esto, que no lo saben en su mayoría, que al momento de solicitar créditos hipotecarios traten de rebajar los cupos de sus tarjetas, más aún si no las tienen en uso, porque igualmente les ocupa parte de su carga financiera”, agrega Sanhueza.
Finalmente, hay que considerar ciertos puntos a la hora de pagar un dividendo más bajo, como el plazo del crédito que mientras más largo es el plazo, menor será el dividendo a pagar y la capacidad de ahorro del cliente, ya que de poder poner un pie más alto al solicitado por el banco, su dividendo será más bajo.
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