Apertura de la economía puso a competir al sector de la construcción local con las importaciones de viviendas prefabricadas.
Por Leonardo Núñez
La apertura económica de Argentina bajo el actual Gobierno “libertario”, sumado al déficit habitacional, ha llevado a propuestas diversas para aumentar la oferta de viviendas disponibles. Entre ellas, facilitar la importación de casas prefabricadas desde China, lo que despertó la preocupación del sector de la construcción local.
El debate lo abrió Malí Vásquez, directora ejecutiva de la Cámara de Desarrolladores Urbanos (CEDU) del país vecino.
“La Argentina hoy enfrenta un gran desafío habitacional. El costo de construcción aumentó significativamente en dólares en el último tiempo –en diciembre alcanzó el valor más alto desde 2018, aumentando en el último trimestre de 2024 un 24,63% en dólares–. Por eso, son necesarias medidas que apunten a generar una baja en los costos y a promover una mayor amplitud en la elección de opciones de compra”, indicó en una comentada columna en el diario La Nación.
“Medidas como la apertura de las importaciones, el fin del cepo y la baja de tasas marcan el inicio de una nueva etapa para el desarrollo inmobiliario en la Argentina. Con un mercado más abierto y competitivo, es el momento de atraer capital extranjero y consolidarnos como un destino confiable para la inversión”, agregó.
En esa línea, admitió que la industria Argentina está mirando a mercados como China, los máximos referentes, para traer innovación al país. “Sin ir más lejos, desde CEDU realizaremos un viaje exploratorio a ese país para aprender de uno de los mercados más avanzados en la producción de viviendas industrializadas a gran escala y a costos altamente competitivos”.
Por último, agregó que “China es un mercado en el cual las casas cuestan un 90% menos que en la Argentina y se pueden comprar para importar y armar en el país”.
