La fotógrafa de celebridades compró un ático dúplex en Manhattan por US$16,5 millones. la mirada artística que también deja huella en el mercado inmobiliario.
Por Leonardo Núñez
La reconocida fotógrafa Annie Leibovitz, célebre por capturar con su lente a algunas de las figuras más influyentes del mundo, ha realizado una nueva jugada en el mercado inmobiliario de lujo: adquirió un ático dúplex en el exclusivo sector de West Village, Manhattan, por US$ 16,5 millones.
La operación, llevada a cabo fuera del mercado, consolida a la artista como una figura relevante no solo en el arte, sino también en el mundo de los bienes raíces.
El nuevo inmueble, de aproximadamente 430 metros cuadrados, está ubicado en el edificio 495 West Street, un desarrollo boutique de 11 plantas diseñado por el arquitecto Cary Tamarkin.
Según señala de “Wall Street Journal”, la propiedad pertenecía a la artista Helen Marden, viuda del pintor Brice Marden, y fue adquirida por la pareja en 1999, poco después de la finalización del edificio. El diseño destaca por sus ventanales de estilo industrial y su exclusiva configuración de solo siete unidades de planta completa y dos áticos.
Leibovitz ya conocía bien el edificio: poseía un apartamento de planta completa que había usado como estudio de artista, el cual vendió en octubre de 2024 por S$ 8 millones, tras haberlo adquirido dos años antes por 6,5 millones. La nueva adquisición representa una expansión significativa en tamaño y valor, alineada con una tendencia general de crecimiento en el segmento inmobiliario de lujo en Nueva York.
Annie Leibovitz es mucho más que una compradora frecuente de propiedades: es una de las fotógrafas más influyentes del siglo XX y XXI. Su trabajo en revistas como Rolling Stone, Vanity Fair y Vogue redefinió el retrato editorial. Desde su icónica fotografía de John Lennon abrazando a Yoko Ono horas antes de su asesinato, hasta imágenes conceptuales de Demi Moore embarazada, Whoopi Goldberg en una tina con leche, o los retratos oficiales de realeza y líderes mundiales, Leibovitz ha forjado un legado visual sin precedentes.
Su carrera también ha estado marcada por desafíos financieros. En 2013, se vio obligada a vender un complejo en el West Village por US$ 28,5 millones, tras una disputa crediticia en la que puso como garantía su archivo fotográfico y propiedades. Sin embargo, tras resolver sus deudas, ha continuado expandiendo su portafolio inmobiliario con movimientos estratégicos.
La operación de Leibovitz se enmarca en un momento de fuerte dinamismo para el mercado inmobiliario de alto nivel en Manhattan. En el primer trimestre de 2025, las ventas de lujo crecieron un 29,6% en comparación con el mismo período de 2024, según la firma de tasación Miller Samuel. Además, el precio medio de venta en este segmento subió un 18,5% interanual, y en marzo se concretó la venta récord de un condominio por US$ 60 millones.
Leibovitz también ha vendido recientemente un departamento en el Upper West Side por US$ 10,625 millones y una granja ecuestre en California por US$ 8,45 millones, demostrando un conocimiento afinado del valor artístico y comercial de sus propiedades.
