En el marco del nuevo ciclo político que inicia el país, las eventuales nuevas autoridades comunales están decididas a reimpulsar este viejo anhelo de conectividad.
Por Leonardo Nuñez
La construcción de la futura Línea 7 del Metro avanza sin interrupciones. A través de sus 26 kilómetros y 19 estaciones, beneficiará a más de un millón y medio de personas de siete comunas de la capital. Una vez concluidos los trabajos en 2028, unirá Renca, Cerro Navia y Vitacura en solo 37 minutos, lo que equivale a la mitad del tiempo de traslado que ese recorrido tarda actualmente a través del sistema de transporte en superficie.
La materialización de los trabajos también son seguidos atentamente en Lo Barnechea, comuna que quedó fuera del trazado final. En el marco del nuevo ciclo político que inicia el país, que arranca con las elecciones de octubre próximo, las actuales y eventuales nuevas autoridades comunales están decididas a reimpulsar este viejo anhelo.
Para ello, retomarán la idea de unir fuerzas con Las Condes y Vitacura para financiar parte del costo de la extensión (la alcaldesa de esta última comuna, Camila Merino, fue gerenta general del Metro y en ese cargo lideró la expansión de las líneas 1 y 5 e implementó la Operación Expresa). De hecho, actuales jefes comunales y candidatos ya han realizado reuniones en esa línea para reimpulsar la propuesta más seria que se le ha hecho al Ministerio de Transporte hasta ahora.
Esta contempla dos estaciones después de Estoril, que es la terminal ya considerada en el actual proyecto y se basa en la necesidad de mejor la movilidad de trabajadores y estudiantes, que viven o trabajan en esa comuna, a los que se les dificulta mucho el traslado. “La idea es que las estaciones lleguen hasta Cantagallo y Portal La Dehesa”, señaló al “Diario Inmobiliario” candidatos a alcaldes que ha participado de las conversaciones. Se esperan próximos anuncios en esa línea.
El ministro de Transporte, Juan Carlos Muñoz, en más de una ocasión se ha referido al tema. “Siempre hay anhelo de nuevas líneas y hay comunidades que nos están transmitiendo la necesidad de poder considerar nuevas líneas. Hay distintas alternativas para las extensiones, por ejemplo, Lo Barnechea. Son varias las extensiones que se están considerando, distintas línea”, dijo la autoridad en abril del año pasado.
Sobre la posibilidad de avanzar en la extensión de la Línea 7 hasta el sector de la Dehesa, Reinaldo Gleisner, vicepresidente de Colliers, sostiene que sin duda incorporará a la ciudad a un sector de importante actividad comercial.
“La mayor conectividad va a beneficiar fuertemente el área de servicios y oficinas que ha quedado rezagado del desarrollo de otras opciones de oficinas. Debe potenciar el eje de Av. Las Condes de Estoril al oriente y con gran impacto sobre los servicios y oficinas en Av. La Dehesa”, señala a “El Diario Inmobiliario”.
El ejecutivo recuerda, a su vez, que las líneas de Metro tienen un gran impacto valorizando los sectores a distancia caminable de las estaciones: “Principalmente brindan una oportunidad de repensar y adecuar la normativa de uso de suelo y normas de edificación, generando profundas modernizaciones y atractivos espacios urbanos que convocan a la vida urbana en comunidad”.
“Este efecto es muy claro en Ñuñoa, que ha pasado de una comuna residencial un poco trasnochada a una urbe moderna de gran vida y enorme atracción a las personas. Lamentablemente hemos observado que otros sectores que se han visto beneficiados con la inversión estatal de El Metro, la rigidez dogmática está desaprovechando la oportunidad de generar espacios urbanos atractivos y de alta calidad urbana”, sostiene.
Por su parte, Thomas Verbeken, gerente de Inversiones Inmobiliarias en Marchigue, explica que ampliar la cobertura de la red ayudará no sólo a la plusvalía de las zonas más cercanas a las estaciones sino también a todo el entorno que rodea la líneas: “Pero tal vez más importante aún sea lo que aporta al tejido social, conectando sectores socieconómicos dentro de la ciudad en un tiempo claro e insesgado (a diferencia de otro tipo de locomoción pública y privada)”.
“Bajo una mirada plenamente inmobiliaria”, agrega, “es muy importante la coordinación entre el MOP y los planes reguladores, para que se establezca la normativa adecuada entregando el equipamiento comercial necesario y así aprovechando máximo el beneficio social de la extensión de la línea 7, que sin duda conlleva un costo relevante a nivel de esfuerzo monetario”.