
Las autoridades ya han adelantado que podrían volver a activar medidas de apoyo, tales como reducción de tasas hipotecarias y estímulos regionales para generar confianza en el mercado habitacional.
Por Leonardo Núñez
El mercado inmobiliario de China registró en septiembre su descenso más pronunciado en casi once meses, con los precios de viviendas nuevas cayendo un 0,4% en el mes y un 2,2% interanual. Esta tendencia agudiza los desafíos del sector para sostener el crecimiento económico nacional.
El golpe se extiende más allá de las tasas. De las 70 ciudades monitoreadas por la National Bureau of Statistics (NBS), 63 registraron caídas mensuales y 61 caídas interanuales en los precios de viviendas nuevas.
En tanto, los valores de viviendas de segunda mano descendieron 3,2% en ciudades de primer nivel, 5,0% en las de segundo nivel y 5,7% en las de tercer nivel, según datos de “Reuters” y de “China Economic Review”.
Este freno en el mercado llega en un contexto donde el sector inmobiliario, que antes era uno de los motores del crecimiento chino, se ha convertido en un obstáculo estructural al crecimiento. De hecho, el país registró un crecimiento del PIB de tan solo 4,8% en el tercer trimestre de 2025, su ritmo más lento en un año, debido en gran parte a esta caída de la vivienda.
La economista de Nomura, Hannah Liu, advirtió: “Si el valor de los bienes raíces, especialmente en las ciudades de primer nivel, continúa disminuyendo, la gente sentirá que tiene menos dinero para gastar y esperará aún menos en el futuro”. Los analistas estiman además que los volúmenes de transacción podrían caer cerca de 10% en el año, agrega “BusinessToday”.
Para inversionistas latinoamericanos que están diversificando capitales, especialmente en bienes raíces fuera de sus países de origen, esta situación en China refuerza el valor de las inversiones en destinos alternativos.
La caída de precios en un mercado tan grande y variado como el chino subraya los riesgos de concentración geográfica y el impacto que tiene el ciclo inmobiliario en la economía real.
Las autoridades ya han adelantado que podrían volver a activar medidas de apoyo, tales como reducción de tasas hipotecarias, ampliación de deducciones de impuestos personales por compra de vivienda y estímulos regionales para generar confianza en el mercado habitacional. Sin embargo, los analistas advierten que una recuperación sostenida podría tardar hasta 2027 en concretarse.