Quienes ponen sus casas o departamentos a disposición de este tipo de arriendos les atrae su mayor rentabilidad y la flexibilidad que otorga para ajustar los precios según la demanda.
Por Leonardo Núñez
El mercado de la renta corta, que se ha convertido en todo un fenómeno en La Región Metropolitana, también muestra una alta preferencia entre los turistas que llegan al país. Entre los extranjeros, brasileños y argentinos lideran la demanda por esta modalidad que se caracteriza por el arriendo de departamentos por periodos inferiores a 30 días.
Los primeros representan el 30% de los contratos de arriendo cerrados, mientras que los segundos, un 10%. Sin embargo, la mayoría de las personas que arriendan a corto plazo en nuestro país son los mismos chilenos. Registran un 45% de los tratos cerrados en plataformas como Andes STR (por debajo de estas cifras están EE.UU y Perú).
A la hora de desglosar las cifras, el 52% de estos arriendos son elegidos por parejas; 25% por personas solas; un 15% por grupos familiares con 1 o más hijos; y un 9% serían grupo de amigos o que no corresponde a clanes familiares.
Solo entre junio y agosto de este año, los arriendos a corto plazo aumentaron un 13%. Martin Zegers, ejecutivo de la mencionada Protech, explicó que hoy en día tanto chilenos como extranjeros están buscando opciones de alojamiento más cómodas, económicas y ubicadas en un barrio seguro.
“Por ejemplo, si viajan en pareja, arriendan es sectores como Providencia o Ñuñoa, donde se podría encontrar un departamento de un dormitorio por $50.000 o menos por noche, mientras que una pieza de hotel podría costar fácilmente el doble para una pareja”, indica.
A ella se suman otros ahorros asociados, como los relacionados con consumo de comidas, ya que los turistas prefiere cocinar en una cocina amplia en vez de gastar en restoranes.
“Tanto parejas como familias prefieren un buen espacio para compartir en casa o en el departamento, en vez de gastar sumas altas de dinero en restaurantes u hoteles all inclusive, sobre todo cuando vienen por dos o más semanas”, argumentó Zegers.
Por el lado de la oferta, quienes ponen sus casas o departamentos a disposición de este tipo de arriendos también se han volcado a esta modalidad por la mayor rentabilidad que puede obtenerse si la propiedad está bien administrada.
“A diferencia de los contratos de arrendamiento a largo plazo, las tarifas diarias o semanales del arriendo a corto plazo suelen ser más altas, lo que permite maximizar los ingresos, especialmente durante temporadas altas o eventos especiales”, señala Zegers.
El arrendamiento a corto plazo también ofrece una mayor flexibilidad para dueños de las propiedades. Esto, porque pueden ajustar precios según la demanda del mercado y disponer del inmueble cuando lo necesiten para uso personal. También facilita la adaptación a cambios en el mercado, sin las restricciones de los contratos a largo plazo, lo que permite un ajuste rápido a nuevas oportunidades.