
Por: Eduardo Ricci Burgos, Abogado de Negocios COHLERS + Partners.
La transformación digital en la industria inmobiliaria ha revolucionado la manera en que se gestionan las propiedades, los contratos y las relaciones con los clientes.
Sin embargo, este avance tecnológico trae consigo retos significativos en términos de protección de datos personales y ciberseguridad, pues la cantidad de información sensible manejada por empresas inmobiliarias —desde datos financieros hasta documentos de identidad— hace que este sector sea un objetivo atractivo para ciberataques.
De esta manera, y para abordar este desafío, el derecho inmobiliario debe promover soluciones creativas que garanticen la seguridad y confianza de las operaciones en este mercado e industria.
Así, desarrollar plataformas tecnológicas respaldadas por inteligencia artificial (IA) puede optimizar la gestión de datos y, al mismo tiempo, fortalecer la ciberseguridad. La IA permite identificar patrones anómalos y prevenir ciberamenazas en tiempo real. Asimismo, estas herramientas pueden automatizar la anonimización de datos personales, cumpliendo con normativas como la nueva Ley de Protección de Datos Privados.
La adopción de contratos digitales debe ir acompañada de medidas robustas de encriptación que protejan la información confidencial. Complementar estos contratos con firmas electrónicas avanzadas, certificadas por terceros acreditados, refuerza la validez jurídica y la seguridad de las transacciones.
Es necesario desarrollar regulaciones específicas para el sector inmobiliario que contemplen estándares de seguridad cibernética. Estas normativas podrían incluir requisitos obligatorios de protección de datos, auditorías periódicas y sanciones significativas para incumplimientos.
La capacitación de los actores del mercado inmobiliario es crucial. Programas de certificación en ciberseguridad y manejo ético de datos personales no solo fortalecerían el sector, sino que también incrementarían la confianza de los clientes al saber que su información está protegida.
El desarrollo de alianzas entre el sector privado, las autoridades regulatorias y las empresas tecnológicas puede fomentar la innovación en ciberseguridad. Estas colaboraciones podrían incluir la creación de centros de respuesta rápida ante incidentes y el intercambio de buenas prácticas.
Adoptar estas medidas permitirá al sector inmobiliario alinearse con las demandas del entorno digital, priorizando la seguridad y la privacidad. Innovar en este ámbito no solo protege los datos personales, sino que también impulsa la sostenibilidad del sector en un mercado competitivo y digitalizado.