- 3 noviembre, 2025 - 7:00 am
Para la reactivación del sector inmobiliario se requiere convicción, colaboración y una visión de largo plazo
La crisis inmobiliaria en Chile lleva instalada en nuestro país por lo menos 5 años, por lo que es un tema que no puede dejar de preocuparnos a todos los actores del sector involucrados, y es desde 2018 las ventas de viviendas han caído un 50%; y además, hasta 2024 quebraron 991 constructoras y 103 inmobiliarias, según la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento.
Por otro lado, el sobrestock de viviendas nuevas disponibles para entrega inmediata de aproximadamente 66 mil unidades, podría tardar unos 40 meses en agotarse al ritmo actual de ventas, lo que sumado a la caída del crédito y la incertidumbre jurídica, sigue incrementando la tormenta que ha frenado el desarrollo de nuevos proyectos y ha puesto en jaque a una industria clave para la economía y el empleo de todo un país.
Un futuro incierto sin duda. La situación es especialmente grave si consideramos que recién en más o menos una década más, podríamos volver a tasas hipotecarias cercanas a las de prepandemia cuando estábamos al 2%. Esto se debe a la menor profundidad del mercado de capitales luego de los retiros de fondos previsionales, pero la pregunta aquí es: ¿cómo se puede reactivar el sector si no hay acceso a crédito y las tasas hipotecarias siguen siendo altas?…
Hay un entramado multifacético que sigue desarrollando un entorno desafiante para el rubro. Así, la falta de transparencia en cuanto a las deudas del Minvu con contratistas y la incertidumbre jurídica, sobre la viabilidad de proyectos de viviendas sociales en ejecución, son otros de los problemas enrevesados que enfrenta el sector. Por lo mismo, la industria necesita reglas claras y estables, para poder planificar y desarrollar proyectos a largo plazo.
Pese a todo, viendo el vaso un poco más lleno, el subsidio a la tasa hipotecaria para viviendas nuevas ha evidenciado un efecto acelerador, lo que ha permitido reducir el stock de viviendas. La inversión en activos industriales sigue consolidándose y la reciente modificación del planes reguladores comunales, han contribuido a la comercialización de terrenos para la construcción de futuros proyectos.
La industria inmobiliaria es clave para la economía y el empleo en Chile. Por lo que no nos cansamos de hacer un llamado a mirar lo fundamental que es que se tomen medidas para reactivar el sector y evitar que la crisis siga profundizándose. Para ello, se requiere convicción, colaboración público-privada y una visión de largo plazo, pero ¿están realmente las voluntades para tomar las medidas necesarias para reactivar el sector y asegurar un futuro próspero para la industria?