Por: Alejandra Lutfy Pérez | Ingeniera en Construcción | Magister en Ingeniería Industrial y Sistemas | Diploma en Dirección de Empresas | Presidenta Corporación Mujeres en Construcción – MUCC | Gerenta en Gestión de Procesos y Sistemas | Académica Magister en Gestión de la Construcción.
La inteligencia artificial (IA) ha comenzado a transformar la industria de la construcción a nivel mundial y Chile no es la excepción. Aunque la adopción de IA en este sector está en una fase inicial, los avances recientes indican un cambio de paradigma que puede revolucionar la forma en que construimos y gestionamos proyectos. Innovaciones como la impresión 3D de hormigón y el uso de tecnologías robóticas en procesos constructivos, presentadas en eventos como Edifica 2024, son señales claras de que el sector está avanzando hacia una mayor automatización y eficiencia.
Sin embargo, la implementación general de IA en la construcción sigue siendo limitada en comparación con industrias como la financiera o tecnológica, que ya están cosechando los beneficios de esta tecnología a un ritmo más acelerado. En Chile, el Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA) ha sido fundamental en impulsar la adopción de IA, pero persisten retos significativos como la brecha digital y la falta de políticas enfocadas específicamente en el sector de la construcción.
Uno de los grandes desafíos que enfrenta nuestra industria es la falta de una infraestructura tecnológica adecuada y la escasez de talento especializado en la aplicación de IA. Según el estudio “Madurez de la IA (IMIA) Chile 2024”, el sector construcción tiene un puntaje de 2 en una escala de 4, lo que indica que aún queda un largo camino por recorrer. Esta situación se ve reflejada en la falta de planificación estratégica para la integración de IA en procesos clave, lo que impide que podamos aprovechar completamente las ventajas de esta tecnología.
Pero los desafíos también presentan oportunidades. La IA tiene el potencial de optimizar la productividad, reducir los costos y mejorar la seguridad en el trabajo, al mismo tiempo que abre nuevas posibilidades en áreas como la automatización y la gestión de datos en tiempo real. Tecnologías como la impresión 3D no solo hacen más eficientes los procesos constructivos, sino que también reducen considerablemente los residuos.
Es crucial que tanto el sector público como el privado inviertan en infraestructura digital y en la formación de talento humano para poder aprovechar estas oportunidades. La IA no debe ser vista como una herramienta de lujo, sino como una necesidad estratégica para mantenerse competitivo en un mundo donde la tecnología avanza rápidamente. Además, es vital promover políticas públicas que incentiven la adopción de IA en la construcción, asegurando que las empresas puedan integrarla de manera efectiva en sus operaciones.
El futuro de la construcción en Chile está lleno de posibilidades. Si logramos superar las barreras actuales, la IA puede convertirse en un motor clave de la transformación digital del sector. Ahora es el momento de actuar, de invertir en tecnología y profesionales talentosos, y de hacer que la IA sea una realidad tangible en nuestros proyectos.