
Por: Jorge Araos, Director de Oficinas JLL Chile.
En un escenario donde la sustentabilidad, el bienestar y la eficiencia energética están cada vez más presentes en la agenda empresarial, los espacios de oficina comienzan a asumir un rol protagónico en este ámbito. Ya no se trata de que los espacios sean solo de dónde trabajamos, sino de la importancia de cómo ese entorno influye en nuestra productividad, salud y rentabilidad.
Hoy, hablar de edificios saludables implica considerar múltiples dimensiones: desde la incorporación de tecnologías para la eficiencia energética, hasta el diseño de espacios que promuevan el bienestar físico y mental. La transformación del entorno de trabajo se ha acelerado, empujada por un mercado más exigente y por empresas conscientes del impacto que sus decisiones generan, tanto en sus resultados financieros como en sus equipos de trabajo.
Invertir en tecnología y salud, permite que las empresas puedan alcanzar ahorros anuales significativos, de 6 UF por metro cuadrado en sus espacios de oficina. Más aún, proyectos que priorizan estos criterios pueden aumentar su valorización hasta en un 17% y mejorar su rentabilidad en un 18%. Este cambio de paradigma ha impulsado una creciente demanda por espacios que no solo sean funcionales, sino también sostenibles y saludables.
Es más, esta tendencia no está limitada solamente a grandes organizaciones. Hoy, empresas medianas con equipos de 20, 30, 40 personas también buscan implementar soluciones que mejoren su entorno laboral. Evidenciando que el bienestar es cada vez más prioritario en las organizaciones de todo tipo, donde el uso de inteligencia artificial y los sistemas automatizados permiten optimizar el consumo energético, mejorar la calidad de los espacios y mejorar la calidad de vida de los colaboradores.
Estas herramientas representan una oportunidad concreta de elevar el estándar del mercado inmobiliario, y al mismo tiempo, responder a las nuevas expectativas de los colaboradores y clientes, donde la tecnología, el diseño y el bienestar convergen para ofrecer entornos laborales de alto rendimiento y más sostenibles.