fbpx
  • Síguenos:
8 mayo, 2024 /

El dilema del suelo urbano en Coyhaique: ¿Un Obstáculo para la inversión privada?

Por: Mario Anfruns Bustos, arquitecto. 

Aysén es la región del futuro para muchos y su capital regional Coyhaique, con casi 60 mil habitantes, enfrenta un desafío peculiar en su desarrollo urbano, dado que un gran porcentaje de su suelo está siendo arrendado por el Estado. 

Este hecho se ha convertido en un arma de doble filo, ya que plantea interrogantes sobre el desarrollo económico y la inversión privada en la región y, específicamente, en la comuna.

El suelo urbano es un recurso invaluable, especialmente en ciudades en crecimiento como Coyhaique. Sin embargo, la presencia dominante del Estado en esta esfera ha generado un efecto contrario: el aumento exponencial del valor de arriendo, está haciendo hace varios años, que la inversión privada se vuelva cada vez más esquiva y lejana.

¿Cómo es posible que la intervención estatal, destinada a promover el bienestar común, pueda tener consecuencias adversas para la economía local? La respuesta radica en la dinámica del mercado y las decisiones de planificación urbana con la lentitud que conllevan sus planos reguladores, que aumentan áreas para que dichos servicios, puedan alojar sus dependencias y se dejen como negocio comercial. 

Así, la oferta limitada de suelo disponible para fines comerciales y residenciales ha llevado a un aumento de los valores de arriendo, haciendo esto, no imposible pero sí difícil para los inversionistas privados.

El alto valor de los arriendos no sólo dificulta la viabilidad económica de nuevos proyectos empresariales, sino también, afecta a los residentes locales. El costo de vida se eleva, mientras que la diversificación económica se estanca, lo que genera un ciclo de estancamiento que obstaculiza el progreso general de la comuna.

Esto, al mismo tiempo, trae por consecuencia la proliferación de viviendas en las áreas periurbanas de una ciudad sin planificación alguna. Entonces, ¿cuál es la solución? …

 Una posible vía es la colaboración entre el sector público y privado para desarrollar estrategias que optimicen el uso del suelo disponible. Esto podría implicar políticas de incentivos para la inversión privada en áreas específicas, ya sea comercio, turismo, gastronomía, etc, para que el fomento de proyectos de uso mixto maximicen el potencial del suelo existente. Otra forma y de manera conjunta es la adquisición de inmuebles por parte del Estado para el uso de sus servicios.

Es crucial que las autoridades locales consideren cuidadosamente el impacto a largo plazo de la gestión del suelo urbano. Si bien es comprensible que el Estado juegue un papel importante en la planificación y desarrollo urbano, es igualmente importante, que este papel no obstaculice la innovación y el crecimiento económico.

En última instancia, el dilema del suelo urbano en Coyhaique es un recordatorio de la complejidad inherente al desarrollo urbano sostenible. Equilibrar los intereses del Estado, la comunidad y el sector privado, es un desafío constante que requiere un enfoque colaborativo y visionario. 

Solo mediante la búsqueda de soluciones creativas y la voluntad de adaptarse a las necesidades cambiantes, Coyhaique puede aprovechar plenamente su potencial como la próxima capital del turismo outdoor del mundo, pero para eso, es necesario que estos temas sean abordados.

Los comentarios están cerrados.

También puede interesarte


En Inmofest 1º Vivienda puedes cumplir el sueño de la casa propia