Las proyecciones 2024 están divergentes. Varios expertos optan por ser positivos para dar confianza a posibles nuevos inversionistas, pero la verdad es que el freno de la actividad, ha generado una tendencia que poco se ha modificado hasta la fecha.
Si bien el alto dinamismo del actual mercado de los arriendos debería garantizar flujos estables, para por ejemplo, lo que significa el pago de dividendos, se estima que la inminente reducción de nuevos proyectos inmobiliarios, podrían reducir los niveles de oferta.
Así, un estudio de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), señaló hace aproximadamente 2 años que los precios han estado a la baja, llegando a un 4,3% en promedio en esta tendencia, por lo que la tasa anual está más lenta.
Por lo mismo, diferentes entidades han llamado a la colaboración público-privada, con el objetivo de aliviar el déficit habitacional en nuestro país, que ha estado mermando la calidad de vida, en particular, de la clase media.
Dado este panorama, destacar las diferentes iniciativas como las campañas de BancoEstado con sus tasas de interés bajo el promedio del sistema; y al Fogaes, como un fondo estatal que amortigua con un porcentaje del pie para que familias con trabajo estables logren la obtención de un crédito hipotecario, son estrategias poderosas, pero de cara a los resultados de este final de año, no han sido suficientes para paliar la crisis.
Es por esto que se sigue poniendo el foco en cómo se pueden flexibilizar aún más los créditos hipotecarios y el llamado es a que el Banco Central baje, todavía más, su tasa hasta cerca del 8,0%, para que de esta forma se logre impulsar una disminución de las tasas de interés bancarias y se instale la capacidad de adaptar los requisitos de forma más real, para distintos los diversos créditos hipotecarios.
Respecto al ámbito económico las proyecciones anticipan tiempos difíciles, dado que si bien una vez concluido el proceso del Plebiscito Constitucional, la estabilización del mercado debería dar buenas señales, hay acuerdos en el sector que vaticinan un escenario con un crecimiento estancado y/o decreciente, producto de la inflación y las altas tasas de desempleo o de la informalidad de este.
En definitiva, es fundamental poder brindar certezas para atraer nuevos inversionistas que logren instaurar y sanear la recuperación económica local. Lo cierto es que incluso en épocas complejas como en las en que estamos transitando, durante muchos años el mercado inmobiliario ha demostrado ser una opción rentable y segura para invertir, ya que los bienes raíces rara vez se devalúan, sino todo lo contrario, tienden a valorizarse.
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