La Inteligencia Artificial está revolucionando la manera como enfrentamos nuevos paradigmas en el día a día, pero la manera en cómo la arquitectura asimila estas nuevas herramientas, da luces a nuevas épocas y metodologías.
Por: Renato Herrera Lagos
La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta clave para la arquitectura moderna. Con la ayuda de la IA, los arquitectos pueden crear diseños más precisos, eficientes y sostenibles en menos tiempo que antes.
Una de las formas en que la IA ayuda a los arquitectos es a través del uso de algoritmos avanzados de análisis de datos. Estos algoritmos pueden procesar grandes cantidades de información, como datos climáticos y geográficos, para ayudar a los peritos puedan tomar decisiones informadas sobre el diseño de edificios.
Además, la IA también puede ayudar a optimizar el uso de materiales y energía en la construcción de edificios. Los algoritmos de la IA pueden analizar los datos sobre el consumo de energía y los patrones de uso en un edificio para identificar áreas, por ejemplo, donde se pueden realizar mejoras de eficiencia energética.
Otra forma en que la IA está transformando la arquitectura es a través del diseño generativo. Con la ayuda de algoritmos de aprendizaje automático, se pueden crear diseños complejos y personalizados en poco tiempo. El diseño generativo utiliza la IA para crear una amplia variedad de opciones de diseño basadas en un conjunto de parámetros específicos, lo que permite a los arquitectos explorar ideas y opciones de diseño más ágiles y de mayor precisión.
Para Vicente Donoso, socio de la oficina Winteri Arquitectos, pone en relieve el uso de las tecnologías ya que, para el arquitecto, “la inteligencia artificial está cambiando radicalmente cómo diseñamos y construimos edificios” y dando a conocer una serie de impactos positivos que esta herramienta tiene en la arquitectura.
Sobre el mismo tema, Juan Carlos Gómez, consultor senior de Transformación Digital y Business Intelligence, considera que “a través del uso de algoritmos de aprendizaje automático, las herramientas de diseño asistido por ordenador (CAD), pueden analizar una amplia gama de datos, como las preferencias del cliente, los requisitos del sitio, los materiales de construcción, los costos y la eficiencia energética y producir automáticamente, múltiples diseños que cumplan con estos requisitos”.
En otro aspecto, Gómez advierte que la IA ayuda en la toma de decisiones mediante el análisis de grandes cantidades de datos y la identificación de patrones y tendencias: “Por ejemplo, se pueden utilizar técnicas de minería de datos para analizar los datos de uso de los edificios y mejorar la eficiencia energética. También se pueden utilizar modelos de simulación para predecir el rendimiento y el comportamiento del edificio en diferentes condiciones, lo que puede ayudar a tomar decisiones más informadas sobre el diseño y la construcción”.
La IA también puede mejorar la precisión de los cálculos y análisis en los procesos de diseño y construcción. Por ejemplo, los algoritmos de aprendizaje profundo (deep learning) pueden ayudar a los ingenieros estructurales a analizar rápidamente grandes cantidades de datos de sensores para detectar y prevenir problemas estructurales.
Además, los sistemas de inteligencia artificial pueden analizar imágenes y datos de escaneo láser para crear modelos 3D precisos de edificios existentes y mejorar la precisión de los cálculos de rehabilitación.
Asimismo, las herramientas de colaboración basadas en la nube pueden permitir a los miembros del equipo trabajar en tiempo real en el mismo diseño y compartir comentarios y sugerencias. Por lo que la IA también puede automatizar tareas repetitivas, gracias a que libera a los diseñadores y arquitectos para centrarse en tareas más creativas y complejas.
Entre los beneficios mencionados, las mejoras en la productividad ocupan un lugar importante, ya que la IA ayuda a los profesionales a ahorrar tiempo y esfuerzo al automatizar tareas repetitivas; en labores relacionadas con la certeza jurídica, pues colabora con detectar y prevenir esfuerzos para la obtención de permisos; y en el diseño personalizado.
En relación a este último punto, Vicente Donoso, destacó que hoy en día los softwares de diseño están ayudando con la creación de imágenes, permitiendo a los arquitectos retomar el control del diseño de referentes para los clientes y proyectos. Entre las plataformas destacadas se encuentran Dall-E, Midjourney y NightCafe.
“Los softwares o aplicaciones informáticas de arquitectura asistidos por IA pueden ser de gran ayuda en el sector industrial de la arquitectura al mejorar la eficiencia y precisión en los procesos de diseño y construcción. Estas herramientas pueden ayudar en la planificación del diseño y la evaluación de la viabilidad de los proyectos. Las aplicaciones de IA pueden analizar datos de mercado, financiero y de sostenibilidad para identificar oportunidades de inversión y ayudar a los arquitectos e inversores a tomar decisiones informadas sobre qué proyectos son más viables”, advierte Gómez.
En contraparte hay que considerar que la aplicación de este tipo de tecnología debe ser utilizada de forma cuidadosa, porque puede llevar a la reducción de empleo y a riesgos de seguridad, además de poder segmentar ya que no será siempre asequible para todos.
“La reducción de tiempos, Incluyendo los costos asociados a esto, las múltiples posibilidades que se dan a los clientes a la hora de seleccionar o elegir un diseño en base a un presupuesto definido, o la explosión de nuevas ideas y esquemas arquitectónicos que lograran nutrir de creatividad a los profesionales de la disciplina, son algunas de las ventajas que se presentarán por sobre las desventajas que, como en cada nueva tecnología, siempre conllevan estos cambios tecnológicos”, sentencia Gómez.
Finalmente, el arquitecto señaló que los profesionales de este rubro “deben adaptarse, comprender el impacto de este tipo de la inteligencia artificial en la arquitectura, formarse en tecnologías emergentes y actualizar habilidades”.
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