Se trata de una nueva tendencia en el mercado inmobiliario nacional que consiste en la gestión de propiedades amobladas en arriendo de corta estancia. Entre 1 a 90 días de estadía, para garantizar una ocupación óptima y una atractiva rentabilidad para sus propietarios.
Por: Renato Herrera Lagos
Aspectos como la flexibilidad, adaptación al mercado, nuevo modelo de negocios, tecnología, plataformas en red, estándares de servicios, rentabilidad sobre activos inmobiliarios ociosos, son algunos de los talantes que empujan a nuevos mercados en la industria del arriendo de corta estancia como una industria en crecimiento.
Gracias al nacimiento y creciente popularidad de plataformas como Airbnb, Booking, VRBO, Despegar y otras, el mercado de los bienes raíces de arriendo de corta estancia está creciendo fuertemente a nivel mundial; en Chile, el fenómeno se ha convertido en una alternativa viable al alquiler tradicional a largo plazo para muchos propietarios.
De acuerdo a datos registrados por AirDna (AirBnb, VRBO, otros) para el Q1 de 2022, figuran un ascenso en el número de anuncios disponibles para arriendo de corta estancia, en comparación a los últimos 24 meses (período COVID). Como era de esperar, los departamentos más pequeños son los más comunes y disponibles, especialmente unidades de 1 dormitorio y que representan el 60% de todas las publicaciones.
Es probable que esto continúe creciendo en la medida que Chile vuelva a sus estándares económicos, una mirada interesante da cuenta que para la Región de Valparaíso, predominan los anuncios de 2 dormitorios con un 40% de presencia, que se repite y crece a lo largo de la costa.
Respecto a las diferencias que tiene el arriendo de corta estancia versus los arriendos tradicional, Sergio Vargas, co-Founder de Buho Property, señala que la principal diferencia es el tiempo de estancia, mientras que un alquiler de propiedad residencial típico a largo plazo es de un mínimo de 12 meses; la reserva promedio a corto plazo, en cambio, generalmente es de un par de días o incluso tan corta como una noche.
“La segunda gran diferencia es el tipo de propiedad que se ofrece: desde casas o departamentos amoblados en espacios urbanos como aquellos ubicados alejados de la ciudad, especialmente hoy en día en donde la desconexión puede ser tan valorado mientras se trabaja remotamente, ya que en la mayoría de los casos, buscan un lugar relativamente cercano, con conectividad a internet, con las comodidades básicas disponibles y que se encuentre en condiciones razonablemente buenas que un viajero pueda necesitar: toallas y sábanas limpias, plancha, secador de cabello, entre otros”.
Un aspecto fundamental de esta nueva dinámica inmobiliaria se refiere a los beneficios del arriendo a corto plazo. “Existen muchos beneficios, entre los que podemos citar los siguientes: si la propiedad es adecuada para el arriendo de corta estancia (buena ubicación, estado, diseño), es probable que proporcione una mejor rentabilidad al propietario que alquilarla a largo plazo. Obviamente, esto depende de qué tan bien se administre la propiedad: cuál es el alquiler promedio por noche y la ocupación en un mes determinado, así como los gastos adicionales que conlleva el alquiler a corto plazo (limpieza, servicios, etc.)”, señala Vargas.
Asimismo, desde Buho Property afirman que el arriendo a corto plazo proporciona una mayor flexibilidad al propietario, ya que es posible reservar algunos días o semanas para su propio uso, por ejemplo, cuando la familia o los amigos vienen de visita. Además, permite que el propietario pueda reconocer y resolver cualquier problema de mantenimiento antes de que se convierta en un problema real.
Estas empresas buscan eliminar todas las molestias del proceso y como expertos de la industria, saben exactamente cómo optimizar los listados para atraer a los huéspedes adecuados y obtener el mejor rendimiento de su propiedad.
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