Los precios tuvieron un leve aumento del 0,3% en comparación a enero del 2022, donde las viviendas nuevas tuvieron un mayor impacto en Beijing, Shanghai y Guangzhou.
Por: Tomás Rodríguez Botto
Un alza presentaron los precios de las viviendas en China durante febrero con un incremento del 0,3% en comparación a enero del presente año, según datos de la Oficina Nacional de Estadística. En 55 ciudades del gigante asiático presentaron aumentos en las propiedades nuevas, mientras que en enero 36 ciudades se impactaron con el crecimiento en sus valores.
En cuanto a las viviendas de segunda mano, 40 ciudades aumentaron sus precios. Los sectores que más crecieron son Beijing, Shanghai, Shenzhen y Guangzhou con un 0,7% durante febrero y un 0,1% durante enero, lo cual está mostrando una recuperación de los precios en comparación al año anterior.
Este incremento de los valores de las viviendas en el sector inmobiliario vienen a estabilizar de cierta manera el mercado, ya que durante todo el 2022 se mostraron cifras negativas. Dentro de los factores que han incidido en este panorama se debe a las políticas gubernamentales para aumentar el interés y poder de compra. Además, se flexibilizó el control sobre la compra de inmuebles con el objetivo de lograr un crecimiento económico en torno al 5% para el 2023.
Es importante señalar que durante todo el año pasado se vieron varias inmobiliarias chinas con problemas de liquidez, como Evergrande que se vio obligada a detener distintos proyectos en marcha. Por este motivo es que desde el Gobierno chino impulsaron una serie de medidas en ayuda del sector inmobiliario, entre las que destacan, eliminar las restricciones de deudas de los promotores inmobiliarios y permitir que los prestamistas pudieran conceder préstamos a las constructoras que tuvieran dificultades económicas, y ceder en cuánto a los créditos para el sector.
Es por eso que las proyecciones para el 2023 en el mercado inmobiliario son moderadas y se proyectará, un plan a mediano plazo con una oferta a precios adecuados de viviendas asequibles y viviendas públicas, todas enfocadas en el arriendo. También se espera una mayor responsabilidad por parte de las constructoras e inmobiliarias para que no ocurran problemas de liquidez o simplemente una quiebra.
Por último, un punto importante a considerar es el envejecimiento y disminución de la población, lo cual podría llevar a que la demanda por vivienda a la fecha no pueda seguir creciendo y comience a descender con el tiempo en un plazo cercano.
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