Conocer quiénes pueden postular y cuánto pagarán los beneficiados gracias al plan que busca solventar la crisis habitacional, es una de las apuestas del actual Gobierno.
Por: Renato Herrera Lagos
La iniciativa impulsada por el Ministerio de vivienda y Urbanismo (Minvu), denominada “arriendo a precio justo” advierte respecto a proyectos habitacionales de máximo 100 unidades de vivienda de uno, dos y hasta tres dormitorios.
Una nueva modificación fue tramitada por el ejecutivo y presentó varias nuevas observaciones como ampliar y mejorar las condiciones de postulación del denominado arriendo a precio justo.
Los nuevos cambios van respecto a la incorporación de nuevas comunas de las regiones de Valparaíso y Los Ríos, mejoras en las condiciones de financiamiento a través del préstamo para la adquisición y construcción, definiciones para obras de rehabilitación de inmuebles existentes, mayores flexibilidad en el estándar y tamaño de las viviendas. También detalla un estándar técnico del programa de vivienda colectiva para casos sociales y establece plazos para el ingreso de los proyectos.
Para los expertos estás son nuevas posibilidades y oportunidades para esta importante línea del Plan de Emergencia Habitacional. Así lo indica Reinaldo Gleisner, vicepresidente de Colliers, quien señala que “las medidas de gasto fiscal deben basarse en los costos reales de la construcción. La inflación de costos de construcción por encima de la inflación – que se corrige al usar la UF – debe ser tomada en cuenta y compensada por una vía objetiva y no por una vía discrecional.
Asimismo, el ejecutivo indica que al reconocerse al menos en parte el cambio de precios relativos, “se actúa en favor de la viabilidad del programa de construcción de viviendas dirigido a la vivienda que se adquiere con subsidio”.
Por otra parte, respecto a cuál sería la opción que tienen las personas para gestar este “negocio”, Gleisner establece que la variable precio siempre debe estar en un margen dentro un mercado libre, por lo que se resuelve por acuerdo entre el dueño y el arrendatario: “Si por alguna razón la demanda es mayor que la oferta, naturalmente el canon de arriendo subirá, en un mercado sin intervención”.
Sobre el mismo tema, el ejecutivo indica que existen dos modos de hacer bajar los precios de los arriendos. Lo primero que debe pasar es “aumentar la oferta, es decir, que haya más viviendas disponibles para arriendo o fijar el precio a un precio más bajo, que indudablemente, quitaría incentivos a construir más viviendas, que es el desafío principal. Si la vivienda que se arrienda con un canon más bajo es fiscal, el fisco está dando un subsidio indirecto. Así el canon de arriendo baja para algunos, pero no resuelve el tema de fondo, que es la falta de viviendas para arriendo”, señala.
Finalmente, para esta primera etapa, el Gobierno espera beneficiar a 1.800 familias y llegar a las 20 mil al término de estos 4 años de gestión presidencial.
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