Muchas son las voces que han aparecido opinando del nuevo beneficio tributario propuesto por el Gobierno para reactivar la compra de viviendas.
Por: Renato Herrera Lagos
Es sabido y motivo de preocupación por parte del sector inmobiliario, que en la actualidad existen más de 100 mil viviendas nuevas que continúan en la condición de entrega inmediata, y es en ese orden que el Gobierno, trabajó para lograr que el Senado aprobara y despachara al Congreso, el proyecto para impulsar el beneficio tributario.
Con el foco puesto en ayudar a la clase media, quiénes son los encargados de subir el número de las encuestas y, asimismo, contribuir en las cifras del sector inmobiliario que en los últimos meses ve como la inflación, el aumento del costo de la vida, y la propia dificultad para ellos, que van desde trabas municipales hasta aumento en materiales, buscan reactivarse.
Tras la tramitación, express como la han calificado muchos, las expectativas de los actores inmobiliarios son altas, asegurando, tras conocerse de la noticia que este subsidio “va en la línea correcta” e incluso algunos esperan “un incremento del 20% en las ventas de propiedades nuevas”.
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Para Catalina Maluk, directora de Escuela de Economía y Negocios, Universidad Central, al hablar del Beneficio Tributario que propuso ministro Mario Marcel para primera Vivienda, lo primero es entender sobre el mismo.
“El beneficio consiste en una rebaja de impuesto de hasta $1.000.000 para quienes compren una vivienda nueva, es decir un subsidio tributario. Este subsidio se extendería por un plazo máximo de 5 años. Con este beneficio se busca incentivar a las personas que inviertan en una vivienda nueva, independiente de que sea por primera vez y, de esa manera, reactivar además el mercado inmobiliario que se encuentra detenido y con una gran oferta disponible”, señala Maluk.
Una de las interrogantes es saber a quién va dirigido el beneficio. Maluk comenta que, “este beneficio ayudaría a personas que busquen viviendas nuevas y principalmente se espera que beneficie a la clase media, que es la que generalmente no cuenta con subsidios”.
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Cabe destacar que el subsidio se aplica a través de un crédito fiscal, en la operación renta de cada año, durante los siguientes 5 años luego de obtener el beneficio. Es decir, si una persona adquiere una vivienda nueva a fines del 2023, hasta el 2028 contará con un crédito que le permitirá rebajar impuestos de su declaración renta anual.
Respecto a las expectativas de mercado con este anuncio del gobierno, para la académica y directora de la Escuela de Economía y Negocios, Universidad Central, “actualmente en Chile existe un gran stock de viviendas nuevas tanto en Santiago como en Regiones, por lo tanto, con esta medida se espera una reactivación del sector inmobiliario lo que impulsaría además nuevos proyectos, aumentando el empleo y la inversión”.
Desde la gremial de los constructores, su presidente Juan Armando Vicuña, aplaudió la tramitación y manifestó que la iniciativa “va en la línea correcta”. Resaltando que “ayudará, en alguna medida, a las familias de clase media a adquirir una vivienda”.
Sin embargo, Vicuña enfatizó en la necesidad de que sea complementada con otras iniciativas que ayuden a enfrentar “la crisis de acceso a la vivienda que tenemos como país”. A pesar de valorar la medida, el presidente del gremio recalcó que “no hay que perder de vista que es una medida transitoria y que el déficit habitacional ya afecta a más de un millón de familias (…) Este problema ya no basta con lo que pueda hacer un Ministerio, sino que se necesita la colaboración de muchos actores”.
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“Solo si trabajamos juntos vamos a lograr que el déficit habitacional deje de crecer y se pueda solucionar en los tiempos que reclaman las familias”, agregó Vicuña. En esta línea sostuvo que la medida “está pensada para reducir el stock de viviendas disponibles, lo que mejoraría la situación actual de las empresas”.
Si bien, la idea de la CChC posee una mirada positiva, existe un problema asociado al negocio final, relativo al ingreso de una persona para poder acceder a este beneficio. Consultamos a Catalina Maluk, quien advierte que, “No se ha establecido un nivel de ingreso mínimo o máximo para acceder a este beneficio, ya que es un subsidio que se aplica a todas aquellas personas que compren viviendas nuevas y que tengan firmada la promesa de compraventa a partir de octubre del 2023”.
Sin embargo, “esto no significa que se vaya a observar un inicio masivo de nuevos proyectos, ya que esta decisión depende de muchos factores: cómo evolucionen las condiciones para el otorgamiento de los créditos hipotecarios, del financiamiento para las empresas, que disminuya la burocracia y la incertidumbre político-regulatoria que hay en el país”, concluyó.
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