Con 44 hectáreas de construcción diferentes como multifamiliares, ‘unis’ y ‘aparts’, consta este megacomplejo hotelero y lotes destinados para equipamiento de playas.
Por: Renato Herrera Lagos
La idea del proyecto inmobiliario o extensión urbana proviene de 2004 y está pensado para una localidad que ha buscado siempre transformarse en una continuidad en el entorno costero y descansado del sector. El complejo surge con la idea de respetar la esencia original del lugar y la identidad dada por su fundador.
El tramo se encuentra al sur del actual Cariló y forma parte de una extensa fracción denominada como la reserva de Cariló, paisajes protegidos por las normas medioambientales argentinas y donde para los conocedores de la historia del lugar, tiene sus cimientos la casa del fundador del sector.
Ahí, se proyecta la construcción de unifamiliares y multifamiliares, que incluirán edificios aparts, complejos hoteleros y lotes para equipamientos de playa, que tendrán una distancia promedio con el mar de 3 cuadras.
Dicha idea de proyecto urbano, anteriormente había sido pensada por su fundador, Héctor Guerrero, hace más de 100 años. En aquel momento, se realizaron plantaciones forestales en las dunas costeras con la intención de que en un futuro las parcelas estuvieran a la venta y que Cariló pudiera extenderse más allá de su fisonomía actual.
Hoy en día el nieto de Héctor, Carlos Guerrero, actual presidente del Divisadero de Cariló comentó a medios locales: “Mi abuelo, Don Héctor Manuel había proyectado el parque de su casa en parte de la zona unifamiliar, es por esto que en el lugar se observan distintas variedades de árboles, aunque finalmente la casa se haya construido frente al mar”.
El megaproyecto inmobiliario está pensado en la construcción de loteos sustentables y distribuidas en 94 lotes unifamiliares de los cuáles el 50% se encuentra vendido, más 32 lotes multifamiliares. El valor /m2 de los terrenos en el sector unifamiliar oscila entre los US $120 y US $140.
“La variación en el valor se explica por las características y la superficie de cada lote; se trata de terrenos de 1.250 metros en promedio y en esta etapa nos encontramos comercializando los más grandes ya que aquellos de menor superficie son los que primero se vendieron”, cuenta Diego Cornejo, gerente de Divisadero de Carilo SA.
El valor de compra de cada lote llega a US $160.000, para los expertos, un precio bastante competitivo si lo comparamos con una casa típica del Cariló urbano, cuyo precio puede llegar a los US $230.000 o US $250.000, en el caso que la casa necesite reparaciones o mantenimiento.
En lo que respecta al municipio, su Plan Director aprobado recientemente, fueron designados dos lotes para fines comerciales, “aunque la idea no es reemplazar al actual centro comercial existente de Cariló, el cual se encuentra a menos de 10 cuadras”, señala Cornejo. Se planea ofrecer distintas opciones, como una farmacia, un café, un mini mercado, opciones gastronómicas.
Respecto al negocio propiamente tal, se ha señalado que su lógica de escrituración inmediata obedece a que las parcelas donde el Divisadero de Cariló desarrolló el proyecto eran rurales “por lo que se tuvo que hacer desde cero todo el proceso de urbanización; aprobación municipal y provincial, incluido el plan director”, cuenta el empresario.
“La habilitación de este proyecto nos llevó mucho tiempo y esfuerzo, por temas administrativos, pero tenemos la satisfacción de que la Extensión Urbana de Cariló ya está totalmente habilitada, lo que significa que quién compra un lote lo puede escriturar y construir en forma inmediata. El trámite se hizo en dos partes y en octubre del año pasado, el Municipio dio la habilitación final de la parte multifamiliar”, señaló.
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