Además, el flujo actual del crédito hipotecario llega a un tercio de los números previos a la pandemia.
Por: Tomás Rodríguez Botto
Durante los últimos 10 años, el precio real de la vivienda creció en un 54%, una situación dispar en relación a los ingresos reales que tuvieron un crecimiento del 14%. Este factor asoma como relevante en relación al deterioro para acceder a un crédito hipotecario en el país.
Ante esa situación, el Banco Central señaló que las últimas cifras disponibles indican que alrededor de 2 millones de viviendas se habían financiado a través de créditos hipotecarios, donde la banca representa el 90% del financiamiento hipotecario, según un informe de Coyuntura actual del crédito hipotecario de Asociación de Bancos (Abif).
En ese panorama, Sergio Barros, director ejecutivo de Enlace Inmobiliario, señaló que, “esta situación, limita el acceso de las familias a la adquisición de una vivienda, ya que su poder adquisitivo se ha deteriorado, producto de la inflación que se desencadenó a partir del 2020”.
Una alternativa que surge para poder acceder a un crédito hipotecario es incorporar a un codeudor solidario, donde se apunta a un complemento de renta para ampliar la capacidad crediticia. Desde TOCTOC explican que, “dadas las mayores exigencias de la banca y una economía más debilitada, se hace necesario considerar nuevas condiciones para acceder a un crédito hipotecario, como por ejemplo complementar renta”.
Por otra parte, el informe de la Abif señala que las tasas de interés promedio para diciembre del 2023 estuvieron en un 5,21% real, mientras que en el año 2013 fue de un 4,37%. Además el porcentaje promedio de financiamiento de las viviendas ha bajado de un 83% en 2013 a un 79% en 2023.