Según los datos del último Eurobarómetro, el 35% de los españoles identifican la vivienda como su principal problema.
Por Leonardo Núñez
Pese a su notable desarrollo inmobiliario, España vive una crisis por el acceso a la vivienda que se sitúa como el principal problema del país. Incluso está por sobre la inflación o la inmigración como el tema más acuciante.
Según los datos del último Eurobarómetro, el 35% de los españoles identifican la vivienda como su principal problema, con un aumento de 18 puntos con respecto a la anterior medición. A nivel del conjunto de la Unión Europea, solo el 13% menciona la vivienda como el principal problema.
La causa del déficit habitacional tiene múltiples factores: la oferta no crece al ritmo de la demanda, lo que ha disparado los precios; muchos propietarios prefieren arrendar a turistas por periodos cortos y las administradoras de edificios, ante la alta demanda, han incrementado las exigencias a quienes buscan arriendo. El precio de la viviendas, además, se ha vuelto inaccesible para las generaciones más jóvenes, que no se pueden convertirse en propietarios.
Para hacer frente a la crisis, el gobierno creó el programa de Vivienda Asequible, cuya ejecución partió en junio de este año. Su objetivo era darle una solución habitacional a los hogares de menores ingresos que no podían pagar un arriendo a precio de mercado. Para ser parte del plan, los propietarios aceptan ceder el uso de una propiedad para este tipo de arrendatario a cambio de “incentivos” tributarios.
La alta demanda, sin embargo, rápidamente dejó al programa con un déficit de unidades. Ello motivó la realización de un informe, el cual reveló que se necesitan 3,5 millones de viviendas a precios asequibles.
El estudio realizado por Atlas Real Estate concluyó que si se incrementara el parque de vivienda en este número, “se reduciría de manera drástica y prácticamente total el problema de la tasa de esfuerzo en España”, es decir, pagar por un arriendo que no supere el 30% de los ingreso de una familia.
Por territorios, en el estudio se indica que Madrid es donde más son necesarias estas viviendas asequibles. La capital española requiere 864.000 viviendas, seguida de Barcelona (716.000), Alicante (306.000) y Valencia (276.000).
“La falta de vivienda asequible ha generado un problema creciente para los hogares de rentas más bajas, dificultando su acceso a la vivienda en España. Esto incrementa los tiempos de emancipación, las tasas de esfuerzo económico y el ahorro necesario para adquirir una vivienda en propiedad”, concluye el estudio.
