Por: Katherine Viveros, Líder de su oficina en Lima de Arcadis; ingeniera en construcción de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
El arraigo de esta visión en nuestra cultura organizacional está motivando enormes beneficios a nivel interno y también en nuestro entorno. La presencia de mujeres talentosas y capacitadas aporta a consolidar una perspectiva diversa en nuestras operaciones, nutriéndonos de diferentes puntos de vista en los procesos e incentivando, al mismo tiempo, procesos de innovación y creatividad.
De acuerdo con el V Reporte de Indicadores de Género en las Empresas en Chile –realizado en conjunto por el Ministerio de Hacienda, Ministerio de Economía y Fundación ChileMujeres, en colaboración con la Organización Internacional del Trabajo (OIT)–, las mujeres representan el 38,8 por ciento de la fuerza laboral, pero solo un 23 por ciento se desempeñan en cargos gerenciales de primera línea y un exiguo 15,9 por ciento lo hace en los directorios.
Los hallazgos del informe revelan que a medida que avanza el nivel de responsabilidad dentro de la organización, la participación de mujeres disminuye significativamente. Del total de 466 instituciones evaluadas, ocho tienen cero trabajadoras en sus dotaciones y 154, aproximadamente un tercio, no cuenta con ninguna de ellas en la primera línea (mientras 195 directorios están exclusivamente constituidos por hombres).L
La obtención del certificado internacional de directores del Instituto de Directores de Chile (IdCD), un programa que representa una oportunidad para derribar las barreras y sesgos de género, que afectan el crecimiento de las mujeres en cargos de alta responsabilidad en la industria, contribuye a mejorar las brechas que existen en el país en este ámbito, valoraron desde la compañía, presente en Latinoamérica desde 1970 y con más de 3.500 proyectos en su trayectoria.
