Por: Sergio Barros, Director Ejecutivo de Enlace Inmobiliario – Ingeniero Comercial.
Durante años, los subsidios habitacionales fueron percibidos como un beneficio exclusivo para personas muy vulnerables. Sin embargo, esa percepción ha comenzado a cambiar. Hoy, cada vez más personas -especialmente de sectores medios- reconocen que este tipo de apoyo estatal puede ser determinante para cumplir el sueño de la casa propia.
Así se vio reflejado en la última versión de nuestro estudio sobre Expectativas y Percepciones del Mercado Inmobiliario, el cual constató un aumento en el interés por este tipo de ayudas, aunque aún existe desconocimiento sobre cómo operan y quiénes pueden acceder.
Uno de los subsidios más relevantes del último tiempo es el que disminuye la tasa de interés hipotecaria. Si bien su grado de conocimiento sigue siendo bajo, quienes sí lo conocen valoran la medida y consideran que podría tener un impacto positivo en su decisión de compra. Este hallazgo es aún más significativo si consideramos que uno de los mayores desafíos al evaluar un crédito hipotecario es cumplir con la renta mínima exigida y acceder a una tasa conveniente.
Según lo observado el conocimiento sobre subsidios ha crecido, en parte, porque las dificultades para comprar una vivienda también se han agudizado. Para muchas familias este tipo de ayuda es la única vía posible para acceder a una propiedad.
Así, el estudio también arrojó un dato revelador: las personas con mayor educación financiera tienen un 44% más de probabilidad de percibir el subsidio a la tasa como una ayuda real para alcanzar la meta de compra. Ante la pregunta: ¿Cree que el subsidio a la tasa hipotecaria lo acerca a su meta de compra?, el 58% de quienes tienen alta educación financiera respondió que sí, versus un 40% entre quienes presentan una educación financiera baja.
Y no sólo se trata de percepción. Otro dato analizado da cuenta que quienes tienen mayor conocimiento sobre el mercado y los instrumentos de ayuda estatal, logran concretar con mayor frecuencia la compra de una vivienda. En definitiva: un mayor conocimiento marca una diferencia real en las posibilidades de acceso.
Si bien los subsidios están disponibles, su efectividad depende en gran parte de cuánto sabe la población sobre ellos. Por eso, es urgente ampliar la difusión de estas iniciativas, explicar de forma clara sus requisitos, plazos y beneficios, y educar a las personas sobre su impacto real. En este contexto, los subsidios habitacionales se han convertido en mecanismo clave para que muchas familias de la clase media se conviertan en propietarias. El desafío es ampliar la difusión con información clara y acompañamiento.
