Por: Eduardo Ricci Burgos, Abogado de Negocios COHLERS + Partners.
El ecommerce es un sector al alza, sobre todo luego de la pandemia. Nos acostumbramos a pedir las cosas en vez de ir a buscarlas, por lo que con esta nueva necesidad y costumbre surgen alternativas de negocios. A lo anterior, se suma que cada día son más las empresas, personas y emprendedores que se unen a la modalidad de trabajar desde casa por internet.
El dropshipping es un modelo de negocio que vincula el negocio inmobiliario del almacenaje con el comercio electrónico, pues cada vez son más los emprendedores, e incluso empresas, las que apuestan por vender sin comprar a través de los distintos proveedores de dropshipping existentes, ayudándose de estrategias de marketing digital y dejando el problema del stock, en manos de terceros.
En suma, es un modelo de negocio en el que una empresa mayorista se encarga del almacenaje, empaquetado y envío de los productos en nombre de una empresa minorista. Dicho de otra forma: mientras creas tu tienda online y te encargas del marketing, ayudar a tus clientes y el método de pago online, tu socio (el dropshipper) almacena, empaqueta y envía los productos que el cliente final compra, evitando en consecuencia tener que almacenar stock ni tampoco requerir un pedido mínimo.
Así, el dropshipping ofrece varias ventajas y beneficios tanto para los minoristas como para los proveedores. Para los minoristas permite una inversión más reducida inicialmente, ya que no necesitan adquirir un inventario antes de vender; al no mantener un inventario, se reduce el riesgo de quedar con productos no vendidos y pérdidas asociadas, y se puede ofrecer una amplia variedad de productos sin preocuparse por el espacio de almacenamiento o la gestión del inventario. En definitiva, una menor carga logística.
Sumado a todo lo anterior, dentro de las ventajas para los proveedores al asociarse con varios minoristas, es que pueden llegar a una base de clientes más amplia y vender mucho más que si lo hicieran solos.
En síntesis, el dropshipping es una opción atractiva para aquellos que desean comenzar un negocio en línea con una inversión inicial limitada, sin la necesidad de gestionar inventario y envíos. Para el negocio inmobiliario, en especial para el bodegaje, puede significar el aumento de la base de clientes y una mayor salida de bienes, haciendo más útil, dinámico y rentable el negocio.
