Por: Cristián Martínez, fundador de Crece Inmobiliario, Ingeniero Comercial, Magister en Administración de Empresas de IEDE y Master de Administración de Empresas en la Universidad de LLeida.
El mundo inmobiliario en Chile ha experimentado un notable incremento en los gastos comunes de los condominios, con un alza del 22% entre 2021 y 2023, según algunos estudios. Esto ha afectado tanto a propietarios como a inversores del modelo de renta larga, por lo que es importante entender los factores que lo desencadenan y conocer si esta tendencia seguirá durante el año.
Hay dos elementos que contribuyen a este aumento: los costos asociados a la remuneración del personal y los pagos a proveedores. De hecho, aproximadamente el 80% de los gastos comunes se destina a estos dos grandes ítems, distribuidos equitativamente en un 40% cada uno.
La inflación ha desempeñado un papel protagónico en este escenario, haciendo que el costo de los insumos, como utensilios y servicios de mantenimiento, haya experimentado un aumento considerable en el período post estallido social y post pandemia.
Además, las remuneraciones del personal han ido en aumento, producto de las legislaciones vigentes, lo que también contribuye a este fenómeno. Esto ha repercutido de forma especialmente notoria en el sector oriente, lo que se explica en parte por la naturaleza de los proyectos inmobiliarios en esta área, que tienden a tener menos unidades, distribuyendo así el alza de costos entre menos departamentos o casas en los condominios.
Mirando hacia el futuro, el panorama económico para 2024 sugiere un control más efectivo de la inflación, sin embargo, otros factores como la implementación de la ley de las 40 horas laborales y el aumento del salario mínimo, podrían contrarrestar este efecto positivo. Esto porque la reducción de las horas laborales implica un incremento en los gastos comunes, ya que los condominios operan las 24 horas del día y requerirán personal adicional o el pago de horas extras para cubrir los vacíos del personal que se puedan ir generando.
En esto, la tecnología se presenta como una herramienta fundamental, dado que, utilizando este tipo de soluciones, como recepcionistas virtuales, sistemas de acceso biométrico y cámaras de seguridad avanzadas, se puede contribuir significativamente a reducir los costos operativos en la administración de edificios.
Las inmobiliarias deben adaptarse a esta nueva realidad, incorporando tecnologías en sus proyectos para hacerlos más eficientes y atractivos para los inversores. Al mismo tiempo que las empresas administradoras de condominios operen de manera profesional y eficiente, aprovechando al máximo los recursos disponibles y cumpliendo con los estándares exigidos por la ley.
En resumen, el aumento de los gastos comunes es un fenómeno complejo, pero, con una visión proactiva y la adopción de soluciones tecnológicas innovadoras, es posible mitigar este impacto y garantizar la sostenibilidad, a largo plazo, tanto para propietarios como para los inversionistas.
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