
La vacancia de bodegas clase A se mantiene en mínimos históricos debido al avance del comercio electrónico y a la preferencia por espacios de alto estándar.
Por: Tomás Rodríguez Botto
El crecimiento del comercio electrónico continúa fortaleciendo la actividad logística de la capital, elevando la demanda por bodegas premium y manteniendo su vacancia en solo 0,40%. Esta tendencia ha consolidado a los centros de alto estándar como activos esenciales para las operaciones de distribución y última milla.
Según datos de Cushman & Wakefield, hacia fines de 2025 ingresarán al menos cuatro nuevos proyectos, lo que dejaría la superficie anual cercana al promedio histórico de 244.000 m².
“Este comportamiento se explica, en parte, por el ingreso de espacios bajo condición de pre arrendamiento, lo que limita su disponibilidad inmediata. Esta escasez abre una oportunidad para que los centros clase B incorporen construcciones especulativas, ampliando la oferta disponible y permitiendo una respuesta más ágil a las necesidades del mercado.
Al no estar comprometidos previamente, estos espacios ofrecen mayor flexibilidad tanto en el formato como en la duración de los contratos, adaptándose mejor a los requerimientos específicos de los usuarios logísticos”, señaló Rosario Meneses, subgerente de Investigación de Mercado de Cushman & Wakefield.
Según el informe, la vacancia total de centros logísticos alcanzó 4,44% al cierre del tercer trimestre, equivalente a 253.888 m². De ese volumen, el 96% corresponde a bodegas clase B, principalmente ubicadas en la zona poniente. En paralelo, la absorción neta de bodegas premium llegó a 110.326 m², frente a los -31.984 m² de la categoría B, marcando un desempeño 4,45 veces superior.
“Muchos inversionistas consideran las bodegas clase A como activos con mayor proyección y estabilidad, por eso su demanda sigue en aumento, impulsado por la búsqueda de eficiencia y modernización en las operaciones logísticas. Estos espacios destacan por su altura, seguridad y certificaciones en sustentabilidad”, explicó Meneses.
En materia de precios, el valor promedio de arriendo mensual descendió a 0,149 UF/m², equivalente a una baja anual de 3,2%, influida por la mayor participación de superficie disponible en bodegas clase B. La zona norte registró el valor más alto, con 0,169 UF/m², debido a la existencia de remanentes de espacios de menor tamaño.
En cuanto a las proyecciones, hoy se encuentran en desarrollo cerca de 400.000 m², de los cuales un 76% corresponde a bodegas clase A ubicadas mayoritariamente en el sector sur. “Este volumen ha ido en aumento debido a la postergación en la apertura de nuevos desarrollos, muchos de los cuales esperan el cierre de contratos con empresas interesadas, una dinámica cada vez más común en el segmento premium”, precisó la ejecutiva.
Para el cierre del año, el estudio anticipa el ingreso de al menos cuatro nuevos proyectos que sumarán 125.000 m² en las zonas norte y sur. De concretarse, la superficie total anual se acercará al promedio histórico de 244.000 m², reforzando el protagonismo del segmento premium en el mercado logístico metropolitano.