El modelo de oficinas satélites está tomando fuerza en América Latina, impulsado por el auge del trabajo híbrido y las necesidades de flexibilidad laboral post-pandemia.
Empresas de la región están apostando por esta alternativa para mejorar la calidad de vida de sus empleados, reducir costos y optimizar la eficiencia operativa. Según un estudio de la consultora Colliers International, la demanda de espacios de trabajo flexibles en Latinoamérica ha crecido un 20% en 2023, en línea con esta nueva tendencia.
Las oficinas satélites son espacios descentralizados, más cercanos al domicilio de los trabajadores, lo que permite que las personas eviten largos desplazamientos hacia la oficina central. Este modelo responde a la creciente adopción del trabajo híbrido, que combina días de trabajo remoto con días en la oficina. A diferencia de los coworking tradicionales, las oficinas satélites están operadas o arrendadas por una sola empresa, pero están situadas estratégicamente en diferentes áreas geográficas.
Varios países de la región están liderando la implementación de este modelo:
El principal beneficio de este modelo es la reducción del tiempo de traslado, lo que mejora la productividad y bienestar de los empleados. Además, las empresas pueden ahorrar en costos inmobiliarios y operativos al optimizar el uso de sus oficinas. Sin embargo, uno de los retos es la coordinación y gestión del uso de múltiples espacios de trabajo, así como la implementación de la tecnología adecuada para garantizar la conectividad entre empleados que trabajan en diferentes lugares.
Con una demanda creciente por espacios de trabajo más flexibles, las oficinas satélites se perfilan como una solución clave en la transformación de los entornos laborales en América Latina. En un futuro cercano, se espera que más empresas de la región adopten este modelo, aprovechando la oportunidad de reducir costos y mejorar la satisfacción laboral de sus equipos.
Este cambio marca una nueva etapa en la forma en que trabajamos y define el futuro de las oficinas en un mundo cada vez más conectado y descentralizado.